En entrevista a @Fondo, el Ingeniero Martín Solís, dirigente del Barzón que también ha recibido amenazas de muerte anónimas, hace un diagnóstico de la delicada situación que priva en el agro chihuahuense. Y afirma que las omisiones, negligencias, ilegalidades y corruptelas de las dependencias federales encargadas de atenderlo son las que provocaron que los problemas del agua, al que se han sumado otros como la explotación minera a cielo abierto, se convirtieran en conflictos y enfrentamientos de los productores agrícolas con las comunidades menonitas –algunos de cuyos integrantes han hecho un jugoso negocio con la apertura ilegal de pozos y la expansión de la frontera agrícola– y con la compañía minera canadiense que está realizando labores de exploración en el Ejido Benito Juárez. Ello, sin autorización de los ejidatarios y sin contar con el estudio previo de impacto ambiental.
Esto es lo que hay detrás del asesinato de Ismael Solorio y su esposa Manuela Solis, ocurrido el lunes pasado en una brecha del corredor comercial Cuauhtémoc Álvaro Obregón, concluye el líder barzonista.
