Análisis efectuados con un radar en la tumba del faraón egipcio Tutankamón sugieren que existe una cámara secreta, donde, según algunos expertos, podría estar la momia de la legendaria reina Nefertiti, de otra esposa del precedente faraón, Akenatón, o de su hija.
Los expertos están seguros en un 90 porciento de que existe una cámara oculta, anunció el sábado el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, quien advirtió no obstante que se trata de resultados “preliminares” y que hay que esperar un mes para confirmarlos.
Para el egiptólogo británico Nicholas Reeves, presente en la misma rueda de prensa que el ministro, los nuevos análisis muestran que “la tumba continúa, como yo había pronosticado”.
Para Damati, Egipto aguarda “el descubrimiento del siglo XXI” en la tumba de Tutankamón, cuyo hallazgo constituyó, según ha expresado el ministro, “el mayor descubrimiento cultural en Egipto en la historia de la Humanidad”.
Para Damati, de confirmarse su existencia, la cámara secreta podría contener la momia de Kiya, una esposa menos conocida del faraón que precedió a Tutankamón, Akenatón, o de Meritatón, hija de este “faraón hereje” considerado como un precursor del monoteísmo.
Por su parte, Reeves defendió nuevamente su hipótesis de que en la cámara secreta estaría la tumba oculta de Nefertiti.
Los dos, en cualquier caso, esperan confirmar la existencia de otra cámara funeraria en la tumba de Tutankamón, descubierta el 4 de noviembre de 1922.
A día de hoy, los egiptólogos no han encontrado la momia de Nefertiti, una reina de belleza legendaria que ejerció un papel político y religioso fundamental en el siglo XIV a.C. junto con su esposo Akenatón.
Este faraón convirtió temporalmente el Antiguo Egipto al monoteísmo, imponiendo el culto exclusivo al Dios del Sol, Atón.
Según Reeves, las pinturas murales de la cámara funeraria de Tutankamón podrían disimular dos puertas, cuya existencia jamás había sido sospechada.
Una de esas dos puertas podría llevar hacia una “cámara funeraria inviolada del propietario original de la tumba: Nefertiti”. La otra conduciría a una “cámara de almacenamiento inexplorada” que “dataría al parecer” de la era de Tutankamón.
A falta de una tumba disponible para Tutankamón, los clérigos decidieron abrir la de Nefertiti, fallecida diez años atrás, para inhumarlo allí, según Reeves.
No obstante, Zahi Hawass, exministro de Antigüedades egipcio y experto del Antiguo Egipto, aseguró que “Nefertiti nunca podría haber sido enterrada en el Valle de los Reyes”.
“Participó en el culto de Atón, con Akenatón, durante años. Los sacerdotes nunca hubieran autorizado que se la enterrara en el Valle de los Reyes”, explicó a la AFP.
Haya lo que haya en esta posible cámara secreta, Damati explicó que habrá que optar por un modo de “llegar a lo que hay detrás de las paredes”.
“Tenemos que lograrlo sin dañar la tumba ni las pinturas funerarias”, recalcó.
Según Damati, los arqueólogos podrían llegar a esta cámara en “tres meses” o más.