El mandatario ruso se ha despedido de Gorbachov este jueves, depositando un ramo de flores junto a su ataúd, en el hospital donde murió
Problemas de agenda impedirán que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, asista este sábado, 3 de septiembre, al funeral del último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, fallecido el pasado martes con 91 años. Para compensarlo, este jueves se ha despedido del padre de la perestroika yendo al hospital donde murió y depositando un ramo de flores junto a su ataúd.
El jefe de prensa de Putin, Dimitri Peskov, explicó que el jefe del Kremlin tiene un horario de trabajo muy apretado que le impide asistir a los actos del sábado. Añadió que por ese motivo Putin había presentado sus respetos a Gorbachov este mismo jueves antes de emprender un viaje a la región de Kaliningrado.
“Desgraciadamente, el horario de trabajo del presidente no le permitirá hacerlo el 3 de septiembre, así que ha decidido hacerlo hoy”, señaló Peskov.
El portavoz intentó aclarar también si el funeral de Gorbachov tendrá carácter de estado. La agencia Interfax había informado el miércoles que no iba a haberlo, pero entonces Peskov precisó que era una cuestión que aún no se había decidido.
Según las palabras de Peskov de este jueves, no habrá un funeral de estado completo. Aseguró que el funeral tendrá “elementos” de funeral de estado. Eso incluye una guardia de honor y el hecho de que el Estado esté ayudando en la organización de los actos, apuntó.
Los actos en honor de Gorbachov comenzarán el 3 de septiembre en el Salón de las columnas de la Casa de los Sindicatos, situado en el centro de Moscú, al lado del edificio de la Duma. Posteriormente, será enterrado en el cementerio de Novadiévichi, junto a su esposa Raísa, que murió en 1999.
Fuente: La Vanguardia