Un experto militar analiza si es cierta la suposición de que un ataque nuclear de Corea del Norte generaría un pulso electromagnético (EMP, por sus siglas en inglés) capaz de causar apagones y disturbios en EE.UU. “, pero sería tan mortífero?”
La advertencia apocalíptica del exdirector de la CIA, James Woolsey, sobre el poderío nuclear de Corea del Norte y su posible efecto para la supervivencia de Estados Unidos debe ser analizada y sometida a prueba, opina el analista militar Kyle Mizokami.
En un artículo publicado la semana pasada, Woolsey señalaba que el mandatario norcoreano, Kim Jong-un, podría generar un impulso electromagnético (EMP, por sus siglas en inglés) con una ojiva para matar al 90 por ciento de los estadounidenses, destruyendo la “red eléctrica nacional y otras infraestructuras vitales durante más de un año” tras un ataque lanzado desde el espacio.
En este sentido, Mizokami señala en su artículo para la revista ‘Popular Mechanics’ que al augurio de Woolsey afectaría a 300 millones de estadounidenses.
Experimentos
La amenaza del EMP es conocida desde hace décadas por la comunidad científica, después de que en 1962, durante la prueba nuclear Starfish Prime, una ojiva termonuclear explotara a una altura de 400 kilómetros sobre de la isla de Johnston en el océano Pacífico.
Aquella detonación de 1,4 megatones fue visible a una distancia de 1.450 kilómetros en las islas de Hawái, donde el pulso electromagnético afectó a las líneas de electricidad y al servicio telefónico. Además, en la parte inferior de la órbita de la Tierra se formó un cinturón de radiación artificial que se mantuvo durante cinco años y afectó a más de un tercio de todos los satélites.
El experto en no proliferación nuclear escribió en ‘Foreign Policy’ en 2013 que una comisión que estudiaba los efectos del EMP sometió a un experimento a 37 coches y 18 camiones en un ambiente de laboratorio. A pesar de las predicciones de que “los aviones caerán del cielo, los coches se pararán en las autopistas, las redes eléctricas fallarán y la comida se pudrirá”, los resultados fueron menos catastróficos.
De los 55 vehículos puestos a prueba, seis tuvieron que ser reiniciados, mientras que algunos presentaron daños no significativos en sus equipos electrónicos, como parpadeos en las pantallas del tablero.
Un escenario de ciencia ficción
Mizokami señala que el artículo de Woolsey está relacionado con las palabras del excongresista Roscoe Bartlett, tan impresionado por la ciencia ficción que se convirtió en un supervivencialista y se fue a vivir en un bosque tras abandonar el Congreso.
“La declaración de que Corea del Norte podría matar al 90% de los estadounidense proviene directamente de una novela de ciencia ficción“, asegura Mizokami, en referencia a ‘One Second After’ de William Forstchen.
Ataque de represalia
Asimismo, se pregunta qué potencia debe tener un arma para que sea capaz de destruir el sistema eléctrico estadounidense: ¿cinco megatones, 500 megatones, un gigatón?
El experto subraya que dicho ataque generaría una devastadora represalia nuclear por parte de EE.UU., cuyo mando y control está seguro contra el EMP.
“En sí, esto disuadiría a Corea del Norte de realizar lo que sería un suicidio emprendido solo para ver a los estadounidenses comer la hierba antes de acabar muriendo de hambre”, asegura Mizokami, que duda que Pionyang cuente con armas lo suficientemente poderosas como para infligir daños semejantes.
“Aunque Corea del Norte sí representa una amenaza nuclear cada vez más seria para EE.UU., afirmar que podría matar a 300 millones de estadounidenses por privarles de electricidad no es realista”, concluye el experto.
Fuente: RT