Múltiples manifestaciones contra las medidas de austeridad tuvieron lugar el sábado en muchas ciudades europeas, como Madrid, Fráncfort y Lisboa, contra las reducciones presupuestarias que según sostienen han empeorado la crisis financiera, al frenar el crecimiento y aumentar el desempleo.
Miles de personas marcharon hacia el centro de Madrid, a la Plaza de Neptuno, cerca del Parlamento, al grito de “¡Gobierno dimite!”, mientras que unas 15.000 personas se congregaron en Lisboa ante la delegación del Fondo Monetario Internacional al grito de “¡FMI, fuera de aquí!”
Muchos manifestantes llevaban letreros que decían “No más recortes” y ” Fuera la troika”, una referencia a la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, los tres miembros del grupo que rescató a los gobiernos de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre.
Los préstamos de rescate se otorgaron con el entendimiento de que los gobiernos debían implementar estrictos programas de austeridad para controlar la fuerte deuda.
España estuvo muy cerca de necesitan un rescate de su deuda soberana el año pasado y fue obligada a negociar un préstamo de 40.000 millones de euros (52.000 millones de dólares) para su abrumado sistema bancario cuando los costos de emitir deuda se encarecieron en excesos. El país está en recesión desde hace cuatro años y tiene un índice de desempleo de 27,2%. Entre los jóvenes españoles menores de 25 años, el índice de desempleo es el doble.
Desde entonces en España ha habido protestas casi a diario por parte de personas molestas con las reformas para reducir el gasto y a los sectores de la sanidad y la educación, a la vez que los bancos en peligro recibieron miles de millones de dólares.
El gobierno central y los autonómicos alegan que la reducción de gastos es necesaria para ayudar al país a controlar el déficit a niveles acordados por la Unión Europea.
“Es obvio que la intención de los que nos gobiernan no es dar un solo paso atrás”, dijo Eduardo Oliva, de 43 años y bombero de Madrid. “Así que está en nuestras manos, en las manos de todos los ciudadanos europeos, exigir un cambio. De otra manera la vida se volverá algo imposible para nosotros”.
Por su parte, Portugal prometió reducir su deuda soberana a cambio de un crédito de contingencia de 78.000 millones de euros (101.000 millones de dólares) hace dos años, pero los aumentos de impuestos y reducciones de salario han contribuido a una fuerte desaceleración económica. Se proyecta que Portugal declare un tercer año de recesión en 2013a l tiempo que el desempleo ha aumentado a 17,7% y se pronostica que siga aumentando.
También el sábado, la Policía alemana y miles de manifestantes anticapitalistas mantuvieron posturas de enfrentamiento, aunque no llegaron a la acción, frente a la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort. Las autoridades dijeron que unos 7.000 manifestantes se negaron a salir del lugar después que la policía rodeó a un grupo de 200 o 300 personas porque se negaban a quitarse las máscaras que tenían puestas.
Hubo protestas similares el sábado en ciudades como Londres, Bruselas y Fráncfort.
En Londres, grupos ultraderechistas y antifascistas efectuaron el sábado manifestaciones opuestas para conmemorar la matanza del soldado Lee Rigby hace más de una semana. Las dos demostraciones tuvieron una concurrencia modesta, poca violencia pero decenas de arrestos.
La Policía mantuvo a unos 150 simpatizantes del Partido Nacional Británico que portaban cartelones con leyendas antiislámicas aparte de un grupo más numeroso de manifestantes antirracistas frente al Parlamento, donde los dos grupos se intercambiaron insultos y golpes ocasionales.
La Policía dijo que 58 manifestantes antifascistas fueron arrestados después de negarse a moverse para dejar que pasara el otro grupo.
Otras protestas más reducidas se efectuaron en otras ciudades británicas, pero la concurrencia fue mucho menor a la que esperaban los organizadores. Tanto los manifestantes de derecha como de izquierda fueron superados por mucho por otra manifestación frente al Parlamento, conducida por el guitarrista de Queen Brian May, para protestar por la matanza de tejones.
La Policía había rechazado un plan del PNB -que dice ser antiextremista pero al que los adversarios califican de racista y antiislámico- de marchar desde el sitio de la matanza del soldado en el sudeste de Londres hasta un centro islámico cercano.
La Policía, los políticos y los activistas han reportado un aumento en los incidentes antiislámicos desde que Rigby fue masacrado el 22 de mayo por dos milicianos islámicos.
El viernes, la familia de Rigby exhortó a la paz diciendo que “a Lee no le agradaría que se usara su nombre como un pretexto para lanzar ataques contra otros”.
Los dos sospechosos de la matanza fueron dados de alta de hospitales por las heridas sufridas en un enfrentamiento con la Policía el día de la matanza.
Michael Adebowale, de 22 años, ha sido acusado de asesinato y Michael Adebolajo, de 28, es interrogado.
Otras personas han sido arrestadas e interrogadas en conexión con el ataque y la mayoría ha quedado en libertad bajo fianza.
Fuente: AP