Ocho regiones peruanas acataron el miércoles de forma parcial un paro anunciado por sindicatos y otras asociaciones en protesta por los planes de la empresa minera Grupo México de extraer cobre durante 18 años de un valle agrícola del sur del país.
Los militares resguardaron aeropuertos, carreteras y puentes claves en las ciudades de Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna, en una medida inédita del gobierno de Ollanta Humala para ayudar a la policía a mantener el orden durante las protestas convocadas por 48 horas.
Doscientos pobladores de las barriadas de Arequipa bloquearon por más de una hora un puente que conecta la ciudad de un millón de habitantes con el turístico Cañón del Colca y con Puno, una región fronteriza con Bolivia.
Maritza Chite, que sostenía un cartel negro con la frase “no más muertes”, dijo que el gobierno “ha perdido el respeto por la vida de los agricultores, solo favorece a la minería”.
“Esta minera es maligna; sólo nos ha traído sangre y dolor”, añadió la mujer de 43 años.
Pero centenares de policías armados de gas lacrimógeno, pistolas de perdigones, escudos y bastones obligaron a Chite y el resto de los manifestantes a abandonar la vía sin que se produjeran enfrentamientos.
Los negocios cerraron sus puertas mientras grupos de universitarios pasaban por las calles. Llevaban distintos letreros, uno de los cuales decía: “Hay oro, hay cobre y el pueblo sigue pobre”.
En otra vía que une el Pacífico con la región Ayacucho, siete manifestantes fueron detenidos mientras agentes despejaban la carretera retirando piedras y neumáticos en llamas. Otras manifestaciones se produjeron en Tacna, Moquegua, Cajamarca, Cusco, Apurímac y Puno.
Algunos policías en Arequipa lucían cansados por la extensa protesta que empezó en marzo. Centenares de ellos usaban cascos prestados del Ejército. Un agente que se identificó únicamente con su primer apellido, García, por no estar autorizado a declarar, dijo que no ha visto a su familia “desde hace 29 días, duermo en un colchón en el suelo y con mis 200 compañeros, con los que dormimos en un mismo lugar, comemos un rancho (comida) horrible”.
Las protestas hasta el fin de semana dejaron un saldo de tres manifestantes muertos por disparos y un policía fallecido por fracturas en el cráneo ocasionadas por piedras lanzadas por los civiles. En 2011, otros tres manifestantes murieron por disparos de la policía.
Según la Defensoría del Pueblo, esta protesta ha dejado casi 300 heridos, de los cuales más de 100 son policías y el resto, manifestantes.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió la víspera a Humala que el “uso de la fuerza” cumpla con los estándares internacionales de derechos humanos, mientras Amnistía Internacional exigió “hacer todo lo que esté a su alcance para permitir a las personas manifestarse de manera pacífica, sin miedo a sufrir lesiones”.
La relación entre el gobierno de Humala y los agricultores es muy tensa. El viernes, el gobierno decretó el estado de emergencia por 60 días en el valle de Tambo, epicentro del conflicto, y restringió así varios derechos fundamentales para 40.000 habitantes, como la libertad de reunión, de tránsito, personal e inviolabilidad de domicilio.
Los agricultores del valle de Tambo, que abastecen de arroz y papa al sur del país, se oponen al proyecto llamado Tía María, de 1.400 millones de dólares, porque consideran que la mina a tajo abierto para extraer cobre contaminará las aguas del río Tambo con las que riegan sus cultivos.
Grupo México afirma que utilizará agua del Pacífico procesada en una planta desalinizadora, que una vez utilizada será devuelta al mar.
A mediados de mayo, Grupo México, el consorcio minero más importante de esa nación, suspendió por 60 días el proyecto en Perú para explicar su plan a los campesinos. Perú afronta otros 93 conflictos mineros, 22 relacionados con hidrocarburos y nueve energéticos, según un reporte de la Defensoría del Pueblo.
En el norte del país, otro millonario proyecto minero de la estadounidense Newmont que pretende extraer más de 200 toneladas de oro de cuatro lagunas ha sido frenado por ganaderos.
La minería constituye 62% del total de las exportaciones de Perú. El país, un importante exportador global de minerales, es el tercer productor mundial de cobre y el sexto de oro.
Fuente: AP