Miles de manifestantes recorrieron este sábado las calles de la ciudad de Sapporo, en el norte de Japón anticipándose a la cumbre del G8, el grupo de las ocho naciones más ricas del mundo.
Aunque no se registraron hechos de violencia, las autoridades de ese país mantienen desplegados numerosos efectivos de la policía antimotines.
La ciudad es el centro urbano más próximo al centro de convenciones de Toyako, en Hokkaido, escenario del encuentro de los máximos líderes a partir de este lunes.
Las protestas concentraron a grupos de diferentes extracciones: agricultores, sindicalistas, estudiantes, ecologistas y pacifistas entre otros, que llegaron de diferentes partes del mundo.
Descontento
Los carteles que se vieron y los mensajes de los manifestantes mostraron un clima de descontento de esos sectores hacia las políticas y compromisos de quienes gobiernan los países más poderosos del planeta.
Así por ejemplo, los productores de arroz de Japón reclamaban por un sistema más equilibrado de suministro de alimentos en el mundo.
Mientras el agricultor japones Eiichi Hayashizaki se quejaba porque “el gobierno debería dejar de controlar la producción de arroz en el país”, representantes de la ONG Oxfam International, advertían del impacto de los precios de los alimentos y del cambio climático.
Los ambientalistas también recordaban que en la última cumbre, en Alemania, los líderes de ese país, Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Rusia y Canadá se habían comprometido a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y hasta ahora no hicieron nada.
Crisis alimentaria
Las autoridades japonesas mantienen desplegados cerca de 21.000 policías ante la eventualidad de que se repitan escenas violentas que caracterizaron las protestas antiglobalización de cumbres anteriores.
La que comienza este lunes presenta mayores presiones sobre los líderes, en momentos en que varias organizaciones internacionales, como el Banco Mundial, el FMI y la FAO, vienen advirtiendo sobre los efectos de la escalada de precios de los alimentos.
Fuentes cercanas a la cumbre, indicaron que una de las decisiones que saldrán de esta reunión, es la creación de un nuevo sistema de “reservas de alimentos” para asistir a las naciones más necesitadas.
Mientras algunos esperan que haya un compromiso más fuerte de los países ricos hacia los más pobres, otros creen que los temas cruciales como el cambio climático y el alza del petróleo, no lograrán fuertes avances si se tiene en cuenta la inquebrantable posición demostrada hasta ahora por uno de los mandatarios para quien ésta será su última cumbre, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Fuente: BBC