Activistas de Greenpeace montaron una enorme pancarta con la palabra “resistencia” en un sitio de construcción en Washington D.C., en protesta por las acciones del presidente Donald Trump que dieron luz verde a dos polémicos oleoductos.
Los manifestantes escalaron una grúa de 82 metros en una obra de construcción del centro de la capital estadounidense y desplegaron la pancarta una vez que llegaron a la cima.
La intención de Greenpeace es que la bandera, de 21 metros por 10 metros, sea visible desde la Casa Blanca, pues la obra está a pocas cuadras al sur del edificio, según la portavoz de la organización Cassady Craighill.
El grupo protesta por las órdenes ejecutivas ayer de Trump que reviven los proyectos de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, los cuales rechazó y retrasó Barack Obama, respectivamente.
“La gente de este país está lista para resistir y resucitar de una manera que nunca había hecho antes”, declaró Karen Topakian, presidenta del consejo de Greenpeace, en un comunicado.
“Aunque el desdén y la falta de respeto de Trump por nuestras instituciones democráticas me asustan, estoy inspirada por el movimiento multigeneracional progresista que está creciendo en cada estado. Greenpeace ha utilizado la no-violencia para resistirse a tiranos desde 1971, y no vamos a parar ahora”, añadió.
El Departamento de la Policía Metropolitana tuiteó que la protesta es “peligrosa e ilegal”. Las autoridades cerraron las calles cercanas a la manifestación.