El sector patronal del país salió a la calle para manifestarse en contra de la corrupción. Pero no fue una marcha que bloqueara las vialidades de la ciudad, tampoco fue una protesta con grandes contingentes cubiertos por mantas de protesta, ni con los gritos que escupen consignas contra la clase política.
De hecho, unos 100 empresarios afiliados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) salieron alrededor de las dos de la tarde del Hotel Sheraton Reforma, trajeados caminaron sin detener el tránsito de la histórica avenida hacia las escalinatas del Ángel de la Independencia donde se plantaron y tuvo lugar el breve discurso de su presidente, Gustavo de Hoyos Walther.
Ahí no hubo gritos de consigna, de hecho, el acto pareció protocolario, muchos empresarios posando para la foto, otros aprovechando el lugar para tomarse la selfie; mientras el líder patronal soltaba:
“Aquí se han gestado grandes causas por México, por la democracia, por la unión y por la solidaridad de todos los mexicanos. Aquí también reposan los restos de nuestros héroes de la Independencia… Es la primera vez que los empresarios nos damos cita en el Ángel de la Independencia para decir a una sola voz, queremos erradicar la corrupción de México, no más corruptos impunes en nuestro país”.
Bajo el rayo del sol, la protesta no se salvó de los claxon de algunos automovilistas que circulaban en la glorieta, que fue adornada con globos de color dorado que formaban la frase #MX SIN CORRUPCIÓN.
Mientras que algunos hombres de negocios alzaron cartulinas pequeñas con las frases: “Que ser corrupto ya no sea opción”, “Por un México sin corruptos”, “Grandes empresas, presente”, entre otras.
De Hoyos Walther lanzó la consigna sobre la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción:
“Hacemos un llamado para que los diputados federales analicen con serenidad y voten con responsabilidad esta legislación. Nuestro sistema democrático es bicameral y, por lo tanto, lo Republicano es que una Cámara corrija los errores de la otra, como ya ha sucedido en diversas ocasiones de nuestra historia.
Que no se confunda nuestro mensaje: no es una lucha contra los políticos, es una lucha de los ciudadanos en contra de la corrupción”.
El titular de la Coparmex dejó claro que no quieren cacería de brujas ni persecuciones paralizantes.
“Los empresarios tampoco pretendemos regímenes de excepción, ni ignoramos que la corrupción es un mal que afecta a todos, que al igual que políticos, pudiera haber empresarios que caen en complicidades y, en ocasiones, que son víctimas de la corrupción extorsionadora”, recalcó en la breve manifestación de escasos 15 minutos.
La Coparmex exigió un Sistema Anticorrupción completo, con dientes, que realmente castigue y erradique a la corrupción, que transparente el manejo de los recursos públicos, recursos que son de todos los ciudadanos y advirtió que se trata sólo “del arranque”.
Gustavo de Hoyos, quien es abogado de profesión advirtió que “luego del proceso legislativo tendremos la tarea de implementar en los estados, en cada uno de ellos, el Sistema Nacional Anticorrupción para que sea una realidad, para que se apliquen las leyes y no quede en letra muerta”.
Y a modo de líder sindical, el presidente de la Coparmex sentenció: “Luego del gran paso que hemos dado llegamos apenas a nuestro punto de arranque: pero que quede claro, no hay vuelta atrás: La ruta contra la corrupción que los mexicanos hemos emprendido no tiene punto de retorno”.
Al final del acto, hubo entrega de una “cajita anticorrupción” el cual contenía la Declaración Tijuana, las propuestas del organismo empresarial, una pelotita anti-estrés, una pulsera y una pluma. También cantaron el himno nacional y retornaron al lujoso hotel donde se encontraban reunidos.
Fuente: Proceso