Al considerar que ampliar a 12 días continuos de vacaciones sería “desfavorable para las empresas y los propios trabajadores”, la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados presentó un proyecto de dictamen para que el periodo de descanso se pueda dividir en dos, con un mínimo de seis días.
La comisión citó a reunión para votar el dictamen el miércoles, y en el documento circulado a los diputados este lunes se plantea que “en todo caso, las personas trabajadoras tendrán la potestad y el derecho de pactar con el patrón la forma y tiempos en el que disfrutarán los días de vacaciones que tengan a su favor, ya sea de forma continua o parcial”.
Con este cambio, la reforma se devolvería al Senado para que esa cámara determine si lo acepta o lo rechaza.
En las consideraciones, el proyecto plantea que admitir un periodo continuo de 12 días podría afectar a los asalariados, “en razón de que limita las posibilidades de que los empleadores y los trabajadores acuerden diferir estos días para que se distribuyan como mejor les convenga a ambas partes, y se utilicen de manera libre acorde a sus necesidades, responsabilidades, situación económica, entre otros”.
El documento resalta que, después de una “valoración técnica y jurídica”, se concluyó la necesidad de permitir que los trabajadores “puedan disfrutar de su tiempo de vacaciones conforme a sus necesidades, respetando siempre la potestad y su derecho de pactar con el patrón los tiempos y la forma de disfrutar los días que tengan a su favor, los cuales podrán ser tomados de forma continua o parcial”.
Con esto, se aduce, se “busca garantizar y otorgar certeza a los trabajadores del disfrute de sus vacaciones conforme a sus necesidades personales y familiares, lo que sin duda coadyuvará a una mejor integración familiar y productividad laboral”.
Además, argumenta que las principales afectadas serían las pequeñas y medianas empresas, al tener que suplir al personal en descanso, y que existen actividades que no pueden ser objeto de suplencia por el grado de especialidad en el trabajo.
“Por lo que para el beneficio de ambas partes se estima que debe existir la posibilidad de llegar a acuerdos entre patrones y trabajadores para dispersar a través del año laboral el periodo de vacaciones con un mínimo de seis días continuos”, indica.
Fuente: La Jornada