La Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados discute esta mañana un proyecto de dictamen impulsado por el PAN que propone no desaparecer el Estado Mayor Presidencial (EMP) y mantenerlo, dado que la ayudantía del presidente Andrés Manuel López Obrador “no es gente profesional ni tiene la sólida preparación” de los militares, publica La Jornada.
En mayo de 2019, el Senado aprobó -a una iniciativa del senador Félix Salgado Macedonio (Morena)- suprimir ese cuerpo de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Desde la campaña, el presidente López Obrador anunció la decisión de desaparecer al EMP y reincorporar a los casi 8 mil elementos de élite al Ejército y a la Marina, así como enviar algunos a la Guardia Nacional. Incluso resaltó en su momento que al Presidente “lo cuida el pueblo”.
No obstante, el proyecto a discusión elaborado por el presidente de la comisión, el panista Ricardo Villarreal, resalta que la seguridad del jefe del Ejecutivo no es un asunto de popularidad, sino de seguridad nacional.
En ese sentido, propone desechar la minuta del Senado y devolverle el proyecto. Además, la Secretaría de la Defensa ha señalado que el EMP está “en receso”.
El proyecto de dictamen resalta: “no se toma en consideración la importancia de las funciones del Estado Mayor Presidencial, hay que tomar en cuenta que se está confundiendo guardaespaldas con militares, sin saber que está compuesto por militares y marinos de élite”.
Además evalúa que se trata de fuerzas a las que se han invertido recursos económicos, adiestramiento, incluso en el exterior, y que la transición sería “desperdiciar toda la experiencia y capacidad de manera inmediata, un desperdicio de recursos”.
Respecto de la protección del Presidente, el proyecto manifiesta que “muy independiente de las convicciones personales, la investidura del mandatario implica que, cualquier cosa que pudiera salirse de control y afectar su seguridad, pondría en riesgo a toda la nación con implicaciones de todo tipo, políticas, sociales, económicas y financieras.
“La labor del Estado Mayor Presidencial es un tema de seguridad nacional al que debe darse la seriedad y el valor que corresponde. Ya sea por su tradición histórica, por su trasfondo ideológico o su fundamento como rgano de Estado. Tanto más, si atendemos a los altos niveles de violencia que México vive actualmente”.
También considera que desaparecer al EMP y mantener a sus elementos en la Guardia Nacional vulnera el principio de subordinación jerárquica establecida en la Constitución, respecto de que el Presidente es el comandante supremo de las fuerzas armadas.
Ello se contrapone con la decisión de darle a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana atribuciones para disponer de sus elementos, porque ello “se entiende que ejercía el mando sobre personal militar y naval”.
Tal decisión “quebrantaría las líneas de mando y subordinación instituidas en las leyes orgánicas del Ejercito y de Marina, al conceder a la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, la facultad de disponer de los elementos de la fuerza armada permanente”.
Fuente: La Jornada