Mediante un decreto publicado en el último día de 2020, el presidente López Obrador ordenó la eliminación del herbicida glifosato y la prohibición del maíz transgénico.
El presidente Andrés Manuel López Obrador publicó un decreto para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en México que contienen como ingrediente activo el glifosato.
Y dispuso su substitución “por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente”, refiere el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación.
“Las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Salud, y de Agricultura y Desarrollo Rural, así como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a más tardar en el primer semestre de 2023, promoverán reformas de los ordenamientos jurídicos aplicables para evitar el uso de glifosato como sustancia activa de agroquímicos y de maíz genéticamente modificado en México”, ordena el decreto.
Así, se instruye a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para que en el ámbito de sus competencias se abstengan de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo, en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad del gobierno.
Se implementarán alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas al uso del glifosato, ya sea con otros agroquímicos de baja toxicidad, con productos biológicos u orgánicos, con prácticas agroecológicas o con uso intensivo de mano de obra, que resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente.
El decreto presidencial prohibe también el maíz transgénico, cuya liberación al ambiente en México ha estado congelada por orden judicial desde 2013, pero está permitido por la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, salvo en zonas protegidas especiales.
“Con el propósito de contribuir a la seguridad y a la soberanía alimentarias y como medida especial de protección al maíz nativo, la milpa, la riqueza biocultural, las comunidades campesinas, el patrimonio gastronómico y la salud de las mexicanas y los mexicanos, las autoridades en materia de bioseguridad, en el ámbito de su competencia, de conformidad con la normativa aplicable, revocarán y se abstendrán de otorgar permisos de liberación al ambiente de semillas de maíz genéticamente modificado”, ordena el decreto.
A más de prohibir que se liberen nuevas semillas, el decreto dispone revocar las autorizaciones para uso de grano de maíz transgénico en la alimentación, hasta sustituirlo totalmente, a más tardar el 31 de enero de 2024.