La mayoría de PRI, PAN y PVEM en la Cámara de Senadores rechazó en bloque las reservas que PRD y PT presentaron para prohibir en México la extracción de gas de lutita mediante la fractura hidráulica, que se permitirá como uno más de los sistemas de obtención de hidrocarburos.
Esta decisión se tomó a pesar de la información presentada en tribuna, respecto de que un pozo de ese tipo requiere de la inyección de entre 9 y 20 millones de litros de agua, combinados con arena y metales pesados, por lo que de explotar 20 mil pozos, como desea el PAN, se requeriría agua equivalente para atender las necesidades de una población de 4.9 a 16 millones de mexicanos.
Perredistas y petistas explicaron que para la fractura del subsuelo con objeto de llegar a los yacimientos de gas asociados a lutita, se perfora y luego es introducida agua altas presiones, combinada con al menos 500 sustancias que, señalaron, se ha demostrado son tóxicas, cancerígenas e incluso provocan mutaciones genéticas.
“Se usa benceno, cianuro y unas sustancias, entre los que se encuentran cancerígenos, que combinados con metales de la lutita configuran un coctel riesgoso, una verdadera amenaza a la vida”, alertó Fernando Mayans Canabal (PRD).
La fracción 35 del artículo 4 de la Ley de Hidrocarburos dejó fuera la prohibición expresa de ese mecanismo de extracción.
Dicha fracción defina a las reservas como“el volumen de hidrocarburos en el subsuelo, calculado a una fecha dada a condiciones atmosféricas, que se estima será producido técnica y económicamente, bajo el régimen fiscal aplicable, con cualquiera de los métodos y sistemas de extracción aplicables a la fecha de evaluación”.
Alejandro Encinas (PRD) señaló que se deja la posibilidad de utilizarlo en zonas indígenas, áreas culturales protegidas y reservas de la biosfera.
“Ojalá no encuentren petróleo en Teotihuacán. Ya vemos las primeras acciones de exploración en Montes Azules, en la Selva Lacandona, donde se presume hay petróleo”.
Fuente: La Jornada