Para la reforma política, el PRI no contempla la discusión de la reelección de legisladores y presidentes municipales, así como tampoco la segunda vuelta electoral. Sí en cambio, está en favor de promover la participación social en los asuntos públicos a través de la iniciativa ciudadana, el plebiscito, referéndum y la consulta popular en los niveles estatal y municipal.
Así está asentado en uno de los documentos internos del Partido Revolucionario Institucional en donde se pronuncia, además, en favor de llevar a cabo una reforma electoral en la que se transparente el costo de los procesos electorales, así como de la reducción de gasto en los partidos.
“El PRI no permitirá que nuestro sistema electoral se debilite, mucho menos que se ponga en duda la autonomía, el profesionalismo y la calidad de sus instituciones, por lo que buscará con los demás partidos políticos, aprobar una reforma político-electoral que responda a la madurez democrática de la ciudadanía mexicana”, expresa el PRI.
Para una reforma político-electoral el partido sugiere atender tres aspectos: lograr la aprobación de una legislación que defina con claridad las bases democráticas del funcionamiento de las organizaciones políticas; que las autoridades electorales retomen los mecanismos de democracia semidirecta o de participación ciudadana introducidos en la Constitución, y transparentar el costo de las elecciones y el gasto de los partidos.
“El partido entiende y asume la necesidad de reducir el gasto de los partidos y de practicar una contabilidad transparente. Con tal propósito parece oportuno revisar topes de campaña, así como los principales rubros de gasto en los que inciden todos los partidos políticos”, subraya el documento priísta.
Los priístas tocan lo referente a la eliminación de 100 diputados plurinominales, tal como lo propuso durante la campaña electoral de 2012 el hoy presidente Enrique Peña Nieto.
En el caso del Distrito Federal, el Revolucionario Institucional no apoya la creación de la capital mexicana como el estado 32.
Esto significa que el Distrito Federal no contaría con una Constitución y la autonomía, como cualquier otro estado del país, como se pretende con una reforma la capital.
“Nos comprometemos a impulsar las reformas necesarias que garanticen y preserven la naturaleza del Distrito Federal como sede de los poderes de la Unión, reafirmando la necesidad de asegurar su adecuado funcionamiento en armonía con las características que lo distinguen”, expresa el PRI en su documento.
En el caso de acercamiento con la sociedad, el Partido Revolucionario Institucional signó que se compromete a promover la participación social en los asuntos públicos, ello a través de la iniciativa ciudadana, el plebiscito, el referéndum y la consulta popular en los niveles estatal y municipal, así como idear, diseñar, proponer e implementar nuevas formas de participación ciudadana en los temas de interés general.
Fuente: El Universal/ Ariadna García
