En su Segundo Informe de Gobierno, como también ocurrió con el primero, el presidente Enrique Peña Nieto destacó las reformas constitucionales y el tinglado de leyes reglamentarias que se aprobaron en los últimos meses. No obstante, esta vez dejó de lado el Pacto por México que firmó con el PRI, PAN y PRD y que posibilitó la aprobación de las reformas, cuya autoría asumió en el documento que esta tarde se presentó en el Congreso de la Unión.
El informe –entregado por el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong– sigue la misma pauta que en la publicidad oficial y en los recientes discursos presidenciales. En primer lugar destaca las reformas, enarbolando frases como “mover a México”, “transformar al país” y hacia un “nuevo México”.
“Este documento, además de atender una responsabilidad legal, representa un sano ejercicio de rendición de cuentas con la ciudadanía. En él se ofrece un balance general de la Administración Pública Federal y se da cuenta de las reformas, políticas, programas y acciones impulsadas por esta administración”, precisa.
A partir del programa que Peña Nieto delineó desde el primer día de su gobierno, el Segundo Informe señala que se establecieron los avances de las “estrategias transversales” y las “cinco metas”. Lo que el mexiquense ha llamado “estrategias transversales” son los postulados: “gobierno cercano y moderno, “perspectiva de género” y “democratizar la productividad”. En tanto, las “cinco metas nacionales” son: “México en paz”, “México incluyente”, “México con educación de calidad”, “México próspero” y “México con responsabilidad global”.
La preponderancia de las reformas en el Informe no sólo se expresa en los primeros párrafos, sino también en el orden en que se presentan los resultados. Por ejemplo, al referirse a la meta “México en paz”, expone: “Se detallan las iniciativas presentadas por el Ejecutivo Federal que fueron discutidas y enriquecidas por los legisladores del Congreso de la Unión en las materias financiera, hacendaria, energética, de telecomunicaciones, política electoral y procesal penal, principalmente”.
Y al abordar la meta en educación plantea que la reforma educativa impulsada el año pasado “comienza a mostrar sus frutos para ofrecerle a la población un México con Educación de Calidad, como elemento transformador de sus vidas”.
Respecto de la política económica, el Informe sólo presume el Programa Nacional de Infraestructura y advierte que seguirá trabajando con un “manejo prudente y responsable” de los recursos y la deuda externa. Pero describe “el principal avance en materia económica: la concreción de importantes reformas estructurales, que habían sido pospuestas por años”. Y afirma que con la aprobación de las reformas hacendaria, de telecomunicaciones, competencia económica, financiera y energética, “el país ya cuenta con un nuevo andamiaje que le permitirá detonar todo su potencial en los siguientes años”.
La política exterior, delineada en la meta “México con responsabilidad global”, inclusive declara los principios de la administración: “Se llevan a cabo acciones orientadas a ampliar nuestra presencia internacional, a difundir el valor de México en el mundo, a reiterar nuestro compromiso con el libre comercio y la movilidad de capitales”. A lo anterior, redactado en primer lugar, le sigue la afirmación de proteger derechos de mexicanos en el extranjero y de extranjeros en México.
Como lo expuso el semanario Proceso en su edición 1974, actualmente en circulación, las reformas en materia social incluidas en el Pacto por México nunca se realizaron. En el apartado “México incluyente”, el Informe destaca los “resultados” de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el programa de apoyos económicos para adultos mayores y el de “jefas de familia”. Es el único apartado que no aborda reformas.
“En suma, este Segundo Informe de Gobierno da cuenta a la ciudadanía de las estrategias, objetivos y líneas de acción que ha impulsado el Ejecutivo Federal, para transformar al país y llevarlo a una nueva etapa de modernidad institucional, inclusión social y prosperidad económica para todos. Con estos avances, estamos en la ruta hacia la construcción de un Nuevo México”, concluye la presentación.
Fuente: Proceso