El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, en prisión domiciliaria por orden de la Corte Suprema, que lo investiga por presunta manipulación de testigos, anunció este martes su renuncia al escaño que ocupaba como senador desde 2014, reporta AFP.
En una carta dirigida al parlamento, Uribe (2002-2010) justifica su decisión ante la imposibilidad “de poder regresar al Senado” por cuenta del proceso que enfrenta en su condición de parlamentario.
La cámara alta aceptó la dimisión en una votación relámpago.
En su comunicación, Uribe denunció “la violación de ocho garantías procesales” y aseguró ser víctima de “interceptaciones ilegales y dolosas”, así como de filtraciones del expediente en su contra a “adversarios políticos y periodísticos”.
Esto anula “cualquier expectativa de poder regresar al Senado, institución en la cual procuré ser cumplido y aportar con estudio a los diferentes temas”, insistió el expresidente.
Al mismo tiempo abogó “por una reforma a la justicia que la despolitice”, una propuesta que según el Centro Democrático debería tramitarse vía referendo para cambiar la Constitución de 1991.
Uribe es el primer exmandatario en ser apresado en Colombia y a su vez el político más popular e influyente de este siglo en el país, por su mano dura contra las FARC cuando estuvo en el poder y luego por su rechazo al acuerdo de paz con esa guerrilla en 2016.
También un amplio sector lo repudia por los múltiples escándalos de corrupción y de violaciones de derechos humanos que alcanzaron a su círculo próximo.
Fuente: AFP/ Infobae