Consejo Nacional del PRD aprueba seguir en el Pacto por México y defender la propiedad de Pemex. No obstante, el dirigente nacional Jesús Zambrano fue impugnado por las distintas corrientes de su partido
El Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática acordó está madrugada continuar en los trabajados del Pacto por México e impulsar a la par sus posiciones políticas dentro de este foro en el que están representadas todas las fuerzas políticas del país.
Durante el V Pleno Extraordinario del VIII Consejo Nacional, el sábado y las primeras horas del domingo, las distintas corrientes del PRD mantuvieron una acalorada discusión sobre si el partido debería o no continuar dentro del pacto.
El partido elaboró un documento para fijar su postura tanto sobre la permanencia de partido en el pacto como sobre las próximas reformas estructurales anunciadas por el gobierno federal.
Según las distintas tribus perredistas, el pacto ha servido sólo para legitimar el gobierno del priista Enrique Peña Nieto y culparon a la permanencia de su dirigente en esta negociación de los malos resultados que tuvo el PRD durante las pasadas elecciones locales del 7 de julio, en 14 estados del país.
Ante las críticas, el presidente del partido, Jesús Zambrano Grijalva, aseguró que el Pacto Por México permite defender las posiciones perredistas dentro de las negociaciones de las reformas estructurales.
“Se mantienen diferentes posiciones sobre la conveniencia de mantenerse en el pacto, en tal virtud, al mismo tiempo se respeta, por parte del Consejo Nacional, la participación o el derecho a no participar por parte de militantes del PRD en todos los espacios en los que esté la posibilidad e impulso de las posiciones políticas del partido tanto en las Cámaras del Congreso de la Unión, los movimientos sociales, el Pacto por México, los distintos foros de debate y en las movilizaciones que sean necesarias”, dijo el presidente del instituto político al concluir el cónclave perredista.
De acuerdo con lo expuesto por los oradores que participaron en el acto, la clave sobre la permanencia del PRD en esa estrategia nacional está en el alcance de la iniciativa de Reforma Energética que proponga el Ejecutivo Federal.
Por ello, los consejeros también aprobaron mantener “la firme defensa de Pemex ante la pretensión privatizadora del Partido Revolucionario Institucional, con la premisa: Modernizar sin Privatizar, así como la preservación de la rectoría del Estado en los hidrocarburos, a través de una Reforma Energética profunda sin modificaciones constitucionales”, según indicó el partido en un comunicado.
También ratificó el impulso de la consulta ciudadana que se realizará los días 25 de agosto y 1 de septiembre en todo el país para que propicie una alta participación, así como un plebiscito de carácter vinculatorio para que la gente decida las próximas reformas legislativas.
El PRD se pronunció por una reforma en materia fiscal, no de carácter regresivo y rechazar todo intento de gravar el Impuesto al Valor Agregado en alimentos y medicinas.
Y asimismo avaló el impulso de los trabajos en el marco del Pacto por México, en el Congreso de la Unión y en todos los espacios de discusión y debate que privilegie a la sociedad.
Las posturas a favor y en contra
Los consejeros nacionales perredistas fueron convocados a conocer y discutir el balance electoral 2013, la consulta sobre las reformas energética y fiscal, además de otros temas estatutarios y de trámite, pero todo ello tuvo como fondo el debate sobre la colaboración del PRD en el pacto.
En este marco se integraron dos bloques: uno encabezado por la corriente Nueva Izquierda (NI) a la que pertenece el líder del partido Jesús Zambrano Grijalva, defendiendo la participación del sol azteca en el pacto.
Otra encabezada por la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), a la que pertenece el secretario general Alejandro Sánchez Camacho, que ha descalificado desde el principio la intervención de la izquierda en este mecanismo de negociación.
Así, los oradores que se inscribieron en el bloque en contra del pacto opinaron que “los catastróficos resultados electorales” se debieron en parte, precisamente, a la participación del partido en el pacto por tratarse de un instrumento.
Los oradores que se pronunciaron en contra, como René Bejarano y Dolores Padierna, de IDN, pero también de otras corrientes como Foro Sol, ADN y Movimiento Progresista, advirtieron del “desdibujamiento” de la izquierda y la división que ha provocado el pacto.
Por el contrario, los oradores que defendieron dicha participación como Jesús Ortega y Guadalupe Acosta Naranjo, así como militantes distinguidos como Pablo Gómez, subrayaron la importancia de que el PRD defienda sus posturas en todos los foros para no dejar el espacio libre a la derecha.
Tales discrepancias provocaron manifestaciones de los asistentes con chiflidos de rechazo o palmas y consignas de aprobación, según el caso.
Cuando René Bejarano descalificó las negociaciones del Pacto por México, Jesús Ortega y Pablo Gómez le recordaron que esa era una mesa de negociación pública donde los participantes dan la cara y negocian abiertamente, y no recurren a las negociaciones cerradas que pretenden sean secretas.
Bejarano acusó al pacto de haber divido al partido y de haberlo confrontado con organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Ortega Martínez dijo tener conocimiento de perredistas que en público descalifican el pacto, pero en privado se han reunido con secretarios y otros funcionarios.
A su vez, Pablo Gómez recordó a Bejarano Martínez haber votado cuando fue Diputado la reforma a la educación superior que, en su opinión, le quitó su carácter de gratuidad por medio de una negociación política. Ante ello, el aludido respondió y recordó a Gómez Álvarez su voto a favor de la ley en telecomunicaciones.
En estos términos se desarrolló el debate sobre estos temas que, por su carácter, se mantuvo en el terreno deliberativo, pues las resoluciones se tomarán hasta el Congreso Nacional citado para el 17 de octubre.
Fuente: Sin Embargo