Los líderes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) culpan a las autoridades federales de la violencia que vive Michoacán. Sin embargo, expertos consideran que los últimos gobiernos estatales, encabezados por la izquierda, son corresponsables de la situación del estado, pues no fortalecieron las instituciones de seguridad pública cuando ocuparon el poder entre 2002 y 2012.
“No es un asunto que se haya construido en un día y no importan los colores. Hay responsabilidad de los tres partidos políticos fundamentales por no haber detenido a tiempo este crecimiento de las organizaciones criminales”, dijo Samuel González Ruiz, exasesor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por separado, el consultor en seguridad Eduardo Guerrero señaló que prevenir la expansión de la delincuencia en una entidad es una tarea que debe recaer en primer lugar en las autoridades locales, porque éstas se encuentran más cerca del problema.
“Hay responsabilidad tanto de los gobiernos municipales como estatales en la etapa de incubación y en la etapa de gestación del problema. La Federación no puede estar vigilando todo el país todo el tiempo para contener, limitar, evitar el crecimiento del crimen organizado. Eso es sobre todo una responsabilidad municipal y estatal. El gobierno (federal) entra después como un mecanismo de última instancia”, dijo.
Con Lázaro Cárdenas Batel, el PRD asumió por primera vez el gobierno de Michoacán en 2002. Seis años después, la izquierda volvió a quedar al frente del estado con Leonel Godoy, pero en las elecciones de 2011 no pudo ganar un tercer mandato consecutivo y quien tomó el cargo en 2012 fue Fausto Vallejo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD, rechazó este lunes que los gobiernos perredistas hayan tenido omisiones en Michoacán.
“Yo creo que ha faltado mucho que hacer a los gobiernos federales desde 1982 a la fecha”, dijo ante medios a pregunta expresa.
El propio Cárdenas fue gobernador del estado de 1980 a 1986, cuando militaba en el PRI, y es padre del exgobernador Cárdenas Batel.
Para González Ruiz, sin embargo, el PRD no puede eludir su responsabilidad por la situación en Michoacán, donde desde 2013 se registran enfrentamientos entre agrupaciones criminales con grupos autodenominados de autodefensa.
“Todos son responsables porque el estado de derecho se construye con la fortaleza de todas las instituciones, a nivel federal, estatal y municipal”, dijo.
CNNMéxico ha tratado de contactar a los exgobernadores Godoy y Cárdenas Batel. Sin embargo, no ha sido posible.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo ante medios el 15 de enero que en Michoacán “los criminales han venido actuando durante muchos años prácticamente en libertad”, sin precisar si se refería a omisiones del anterior gobierno federal, entonces a cargo del Partido Acción Nacional (PAN), o de los gobiernos estatales.
El especialista Alejandro Hope, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), coincidió en que la principal omisión de los gobiernos michoacanos ha sido no fortalecer a las instituciones de seguridad pública, escudándose en que las autoridades federales han cobrado un mayor protagonismo en el combate a la delincuencia.
“Los operativos federales crean un incentivo perverso, porque en la medida que el gobierno federal se hace cargo de la seguridad, los actores locales no tienen ningún incentivo para hacer las transformaciones institucionales que se requiere para cambiar la situación”, dijo.
Michoacán fue el primer estado donde el gobierno federal encabezado por el panista Felipe Calderón inició su ofensiva contra los grupos del crimen organizado, en diciembre de 2006.
Desde entonces, sin embargo, la violencia en la entidad no ha disminuido de forma constante e, incluso, Michoacán está actualmente entre los primeros lugares en los índices de secuestros y extorsiones.
Cuestionado al respecto, el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, dijo este lunes que Michoacán vive la situación “más crítica” en su historia reciente, aunque al igual que Cárdenas rechazó que los gobiernos perredistas sean responsables de ello y atribuyó la falta de soluciones a las autoridades federales.
“La responsabilidad principal ha sido, y especialmente se subrayó en los últimos años, por parte del gobierno federal”, señaló Zambrano ante medios, y citó como ejemplo el caso conocido como Michoacanazo.
Con ese nombre se denominó al operativo que el gobierno de Calderón inició en 2009 contra decenas de funcionarios michoacanos a los que acusó de nexos con el crimen organizado. No obstante, la mayor parte de ellos quedó en libertad por falta de pruebas, un hecho que para el PRD demostró que las detenciones carecían de sustento jurídico y tuvieron un fin político.
“Prácticamente hicieron, con la acción del Michoacanazo, a un lado todo lo que fueron las autoridades locales, tanto a nivel estatal como a nivel municipal”, dijo Zambrano.
Con una población de 4.3 millones de habitantes, Michoacán cumplirá este miércoles dos semanas de que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto inició una nueva estrategia de seguridad, con la que promete frenar a la delincuencia y contener a los grupos de autodefensa.
En días recientes, líderes de la oposición y empresarios han exigido que el nuevo plan dé resultados a la mayor brevedad.
Cárdenas coincidió con esa demanda: “Creo que lo importante es que lo que se vaya a hacer de aquí en adelante en el caso particular de Michoacán, y en el caso general de combate a la delincuencia, pueda ser efectivo, yo espero que eso suceda”.
Fuente: CNN