Por segundo año consecutivo, un director mexicano se lleva el Oscar a Mejor Director. Alejandro González Iñárritu ganó este domingo la estatuilla por Birdman, la misma que Alfonso Cuarón recibió en 2014 con Gravity.
Alejandro González Iñárritu se coronó con su segundo Óscar, ahora a Mejor Director, después de conseguir la presea por Mejor Guión Original gracias a su cinta Birdman (o la Inesperada Virtud de la Ignorancia), en la entrega 87 de los premios Óscar.
“Honestamente esto es una locura, en ocasiones esto es una cuestión de ego, pero los egos pierden competencias, a todo esto la paradoja es que el verdadero arte, la verdadera expresión de todos estos creadores no puede ser comparada.
“Entonces estoy muy honrado por La Academia, por el trabajo de todos los productores y la gente que estuvo en esta cinta”, aseguró Iñárritu al recibir su segunda presea.
“Un saludo a todos mis compatriotas mexicanos”, agregó en español.
Minutos antes el mexicano se llevó el premio a Mejor Guión Original que comparte con Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo.
“El viaje de Birdman empezó hace tres años, cuando les pedí a Nicolás, Alexander y Armando que me acompañaran en esta locura. Quiero agradecer a todo el elenco: a Emma, Naomi, Lindsay, Edward, y, por supuesto, al maestro Michael Keaton por hacer este película una realidad, si no fuera por ellos no sería posible.
“Muchas gracias a todos, a mis hijos, a mi esposa, muchas gracias a todos”, dijo el cineasta mexicano al recibir la presea.
En la gala, celebrada en el Teatro Dolby de Los Ángeles, Birdman también fue contemplada para participar en los apartados de Mejor Película, Actor y Actor de Reparto.
Además, la cinta protagonizada por Michael Keaton ganó la estatuilla de Mejor Fotografía, gracias al trabajo de Emmanuel Lubezki.
Cabe resaltar que éste es el primer Óscar para el director; anteriormente había estado nominado por varios de sus trabajos como Babel que compitió en las categorías de Mejor Película y Mejor Director; mientras que Biutiful y Amores Perros pelearon respectivamente en su momento por Mejor Película de Lengua Extranjera.
Director, productor, escritor y editor, González Iñárritu (o G. Iñárritu, como decidió firmar su película Birdman) está en los cuernos de la Luna a sus 51 años.
Debutó como cineasta en 2000 con Amores Perros, juego narrativo fragmentario, ensamblado como rompecabezas con historias sobre la relación entre las personas y los perros, ha dirigido ocho cortometrajes y finalizado cuatro largos, y ha recibido 87 premios nacionales e internacionales (incluidos los premios Ariel, BAFTA, Globos de Oro, reconocimientos en Cannes y Venecia) y ha sido nominado a otros 81.
Su filmografía ha recaudado más de 300 millones de dólares a nivel mundial.
Presentada por primera vez en el Festival de Cine de Venecia, la cinta por la que ganó el Óscar en Mejor Guión gustó por su ligereza, pero no falta de profundidad, por su desparpajo e irreverencia, por su hilaridad.
Alejandro González Iñárritu nació en agosto de 1963, en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.
Hijo de Héctor González y Luz María Iñárritu, es el más joven de cinco hermanos, entre los que está Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales de Futbol en México.
Su padre, fallecido hace un año y quien era un bien posicionado banquero, lo perdió todo con sus negocios cuando Alejandro era pequeño.
En esa vida de esfuerzo vivió su adolescencia. Cuando tenía 17 años huyó de casa con una mujer mayor y puso a las familias de ambos de cabeza.
Entró en depresión y fue echado de la preparatoria por bajas calificaciones y luego tomó una decisión inaudita: consiguió trabajo como marino en un navío mercante llamado Toluca.
La experiencia lo cambió, ha relatado. Viajó por dos años tocando puertos de África, Asia o Europa, aprendiendo de otras culturas, otras sensibilidades.
A su regreso a México, empezó la carrera de Comunicación, pero confirmó que las escuelas no eran los suyo. Odiaba que en la plantilla de maestros hubiera docentes sin experiencia práctica.
Mientras malabareaba sus estudios, se sumó en 1986 a las filas de la estación WFM. En apenas un año, se convirtió en su director musical.
Abandonó la Universidad Iberoamericana en 1988, cuando le faltaban dos semestres para titularse.
Decidió estudiar teatro con el Premio Nacional de Ciencias y Artes Ludwik Margules, y de actuación, con Judith Weston, reconocida docente estadounidense.
Veía películas de Jim Jarmusch, Wong Kar Wai, Lars von Trier, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, y leía a Jorge Luis Borges, William Shakespeare, William Faulkner.
Hace dos décadas, unió su vida a la de María Eladia Hagermann, editora y diseñadora gráfica; la pareja tuvo en 1995, a María Eladia y, en 1997, a Eliseo.
En 1996, procrearon a Luciano, quien falleció a pocos días de nacido. La pérdida resonaría en la obsesión del director por la vida y la muerte.
Hizo una carrera como director de comerciales, para Televisa hizo casi un millar, pero su primer trabajo fílmico fue el corto Detrás del Dinero, de 1995. Participaron el cantante Miguel Bosé y el actor mexicano Damián Alcázar.
Fuente: Reforma