La imagen del Partido Republicano cayó a su nivel más bajo tras la crisis por el bloqueo presupuestario en Estados Unidos, según un sondeo divulgado este martes. Cerca de dos tercios (63 por ciento) de los estadounidenses tienen una opinión negativa del partido opositor, contra 32 por ciento con una opinión favorable, un nivel jamás alcanzado, indicó la encuesta del Washington Post y ABC News.
Según un sondeo de medios, solo un cuarto de los estadounidenses tienen una buena opinión del Tea Party tras la crisis presupuestaria.
El bloqueo presupuestario fue provocado por la intransigencia del Tea Party, el ala ultraconservadora de Partido Republicano, que supeditaba la aprobación de un presupuesto nacional al desmantelamiento de la reforma de salud del presidente Barack Obama, promulgada en 2010.
Según el sondeo, solo un cuarto de los estadounidenses tienen una buena opinión del Tea Party tras esta crisis.
Pero el Partido Demócrata del presidente Obama no salió ileso. Seis de cada diez personas interrogadas desaprobaron la manera como los demócratas llevaron a cabo las negociaciones presupuestarias y la opinión negativa del partido alcanzó un nivel récord de 49 por ciento.
Más de la mitad de los estadounidenses responsabilizaron de la crisis a los republicanos (53 por ciento), 29 por ciento a Obama y 15 por ciento dijeron que ambos bandos eran igualmente culpables.
El sondeo se realizó entre el 17 y el 20 de octubre entre un mil 2 personas.
Las afectaciones del cierre
Luego de 16 días de parálisis parcial del Estado, el Congreso adoptó in extremis el jueves un acuerdo presupuestario y un aumento del límite de la deuda del país, lo que alejó temporalmente el riesgo de que la primera economía del país cayera en cesación de pagos por primera vez en la historia.
Una de las áreas afectadas fue la inspección de alimentos.
La Administración de Alimentos y Medicinas, que en el año fiscal 2012 realizó más de 21 mil inspecciones o contrató a otras agencias para esa labor, postergó muchas revisiones en plantas procesadoras, instalaciones de lácteos y otros locales alimenticios.
En total, 976 de los un mil 602 inspectores de esa dependencia fueron suspendidos temporalmente de sus trabajos.
Otro aspecto que resultó afectado fueron las condiciones laborales. Por ejemplo, si un empleado hispano o afroamericano fue víctima de insultos racistas en su lugar de trabajo, en estos días tenía menos recursos públicos disponibles para presentar una queja.
La Comisión para la Igualdad en el Empleo dejó de emitir cartas en las que certifica el derecho a presentar una demanda, y por lo tanto un trabajador no podía presentar su queja ante un tribunal federal, dijo Peter Siegelman, experto en asuntos de discriminación laboral que enseña en la Agencia Supervisora de Condiciones Laborales e Higiénicas no pudo hacer sus inspecciones de costumbre.
Una de las consecuencias de esto fue que personas que no estaban capacitadas para trabajar con ciertos equipos podían hacerlo.
En su mayor parte, el tránsito no sufrió perturbaciones. Los controladores de tráfico aéreo acudieron a trabajar y los despegues y aterrizajes continuaron sin novedad. Los trenes funcionaron sin complicación.
Pero si hubiera ocurrido algún accidente, la información no podía llegar a los usuarios.
Eso fue lo que pasó en el caso de un tren en Chicago que, por razones que se desconocen, se soltó y se deslizó por los rieles hasta chocar contra otro tren, lo que dejó varios pasajeros heridos.
La Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte pudo enviar inspectores, pero no había empleados que dieran la información al público.
En las escuelas también se sintieron los efectos. Los alumnos podían ir a clases, pero después, al llegar a la casa y hacer sus deberes, cuando encendían la computadora no podían acceder a ciertos cibersitios.
Linda Koplin, una maestra de matemáticas en Oak Park, Illinois, les encargó a sus alumnos averiguar a qué altura sobre el nivel del mar estaban varias ciudades.
Los estudiantes pudieron hallar las cifras de las ciudades en los demás países, pero no en Estados Unidos porque los sitios de internet de las agencias oficiales estaban cerrados, dijo Koplin.
Una de las áreas afectadas fue la inspección de alimentos. La carne en los platos estaba perfectamente a salvo, ya que sus inspectores son considerados “empleados esenciales”, pero los inspectores de otros alimentos, como frutas o huevos, fueron separados de sus cargos temporalmente.
Fuente: AFP
