Los fieles musulmanes seleccionados para el hach empezaron este miércoles la gran peregrinación de La Meca, en un formato restringido a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, que los obliga a guardar una cuarentena antes y después.
En pequeños grupos, cada uno con un guía, los fieles dieron siete vueltas a la Kabaa, la construcción cúbica que se encuentra en el centro de la Gran Mezquita de La Meca, según imágenes en directo de las televisoras sauditas.
Con mascarilla y a distancia los unos de los otros, los peregrinos en fila india caminaron alrededor de la Kabaa, vigilados por policías y otros agentes oficiales.
Luego hicieron siete veces el camino entre Safa y Marwa, dos rocas cerca de la Kabaa, siguiendo los pasos de Hajar, la esposa del profeta Abraham.
Sin tocar la Kaaba
Los pocos fieles musulmanes seleccionados para el hach empezaron este miércoles la gran peregrinación a La Meca, con importantes restricciones sanitarias. Solo participan entre 1.000 y 10.000 peregrinos. En 2019 fueron 2,5 millones de personas. /oh pic.twitter.com/i1Zbn86n11
— DW Español (@dw_espanol) July 29, 2020
El jefe de la fuerza especial de la Gran Mezquita, Yahia Al Akil, declaró a la televisión estatal El Ekbariya que los ritos se llevaron a cabo “en un tiempo récord y con total fluidez”.
Los peregrinos debían acudir posteriormenete a Mina, a cinco kilómetros al este de la Gran Mezquita, para pasar la noche y luego celebrarán una jornada de rezo e invocaciones sobre el monte Arafat, la culminación del hach.
“Es un sentimiento indescriptible”, declaró un peregrino egipcio, Mohammed Ibrahim, de 43 años. “Es como un sueño”.
Entre 1.000 peregrinos, según las autoridades sauditas, y 10 mil, según los medios, todos residentes en el pais, participan este año en el hach, un número ínfimo comparado con los 2.5 millones de 2019.
El hach es uno de los cinco pilares del islam, que todos los fieles deben cumplir al menos una vez en la vida si tiene los medios para ello.
“No tenemos preocupaciones relacionadas con la seguridad este año y se trata de proteger a los peregrinos de los peligros de la pandemia”, declaró a los periodistas Jaled bin Qarar al Harbi, director de Seguridad Pública.
Los peregrinos fueron colocados en cuarentena a su llegada a La Meca este fin de semana.
Debido a la pandemia de Covid-19 los peregrinos no pueden tocar la Kaaba, advirtieron las autoridades, que indicaron que se desplegarán clínicas móviles y ambulancias sobre el terreno.
Alrededor del 70% de los peregrinos son residentes extranjeros en el reino, que registró cerca de 270 mil casos de infección del nuevo coronavirus, una de las tasas más altas de Oriente Medio.
Fuente: AFP