La guerra comercial entre China y Estados Unidos reducirá el crecimiento de la economía mundial este año a su menor ritmo desde la crisis financiera de 2008, dijo este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI), y añadió que el panorama podría volverse aún más sombrío si no se resuelve el conflicto.
En su reporte Perspectivas Económicas Mundiales, el FMI recortó en 0.2 puntos porcentuales su estimación sobre la expansión total del PIB de este año, a 3 por ciento, respecto de sus últimas previsiones de julio, en buena parte por el impacto de las fricciones arancelarias.
Las proyecciones crean un telón de fondo pesimista para las reuniones del FMI y el Banco Mundial de esta semana en Washington, donde la nueva directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, heredará problemas que van desde el comercio estancado hasta las diferencias con economías emergentes con fuerte rechazo público a programas de austeridad.
También ofrecen detalles sobre las dificultades económicas derivadas de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, incluyendo el aumento de costos directos, las turbulencias en los mercados y una menor inversión y de la productividad ante las alteraciones de las cadenas de suministros.
El prestamista global dijo que para 2020, los aranceles anunciados reducirían la producción económica mundial en 0.8 puntos porcentuales. Georgieva afirmó la semana pasada que esto implicaría una pérdida de 700 mil millones de dólares, o el equivalente a la desaparición de la economía de Suiza.
“La debilidad del crecimiento se está generando por un brusco deterioro de la actividad de manufacturas y el comercio mundial, ya que los elevados aranceles y la prolongada incertidumbre de las políticas comerciales están dañando la inversión y la demanda de bienes capital”, dijo en un comunicado Gita Gopinath, economista jefa del FMI.
En 2020 el Fondo dijo que el crecimiento mundial repuntaría a 3.4 por ciento, ante las expectativas de una mejoría en la actividad de grandes economías emergentes como Brasil, México, Rusia y Arabia Saudita.
Pero la proyección es 0.1 puntos porcentuales menor a la estimación de julio y aún presenta riesgos bajistas por las tensiones comerciales y el impacto imprevisible del Brexit.
Inversión y comercio estancados
Estados Unidos, que había seguido mostrando fortaleza en el panorama global debido a la solidez de su mercado laboral y a recientes recortes de impuestos que impulsaron el consumo, mostraría este año un crecimiento algo menor de 2.4 por ciento, afectado por las turbulencias externas, de acuerdo al reporte.
China, en tanto, seguiría aterrizando gradualmente el auge de su actividad, fuertemente presionada por la guerra arancelaria con Estados Unidos, para expandirse en 6.1 por ciento este año y en apenas 5.8 por ciento el próximo, indicó el FMI.
El organismo dijo que la inversión extranjera directa en el exterior de economías avanzadas “virtualmente se estancó” el año pasado, mostrando un declive de unos 1.5 billones de dólares en 2017 y 2018 que refleja meramente las operaciones financieras de multinacionales.
Las compras mundiales de vehículos bajaron 3 por ciento en 2018, ante una disminución de la demanda en China tras la expiración de incentivos tributarios y ajustes de producción luego de que Alemania y otros países de la zona euro adoptaron nuevos estándares de emisiones de autos.
El crecimiento global del comercio alcanzó apenas 1 por ciento en la primera mitad de 2019, su ritmo más débil desde 2012, lastrado por el incremento de aranceles y la prolongada incertidumbre sobre las políticas comerciales, a lo que se sumó el descenso de la actividad de manufacturas de autos.
Fuente: Reuters