El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que por “convicción humanista”, en México no se podría instaurar una política en materia de seguridad de mano dura, como la que se da actualmente por el gobierno de Nayib Bukele, en El Salvador. Se pronunció en cambio por atender las causas que originan la violencia y la inseguridad, como hasta ahora, dijo, ha hecho su administración.
A pregunta expresa en ese sentido en la mañanera de este lunes, el mandatario subrayó que fue precisamente en un régimen de mano dura, el de Felipe Calderón, donde surgieron o se consolidaron las bandas del crimen organizando que actualmente están operando en México, como el cártel de Sinaloa.
Inclusive, planteó que esa época había corrupciones y condiciones irregulares en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de México (AICM), “que era controlado por narcotraficantes” y había desde robos, aterrizaje de aviones con droga o paso de contrabando y armas, y las autoridades de Estados Unidos, mantuvieron la categoría uno de seguridad para la terminal aérea, la cual las instancias correspondientes de estadunidenses, “por destino manifiesto”, determinaron bajar a dos durante el actual sexenio.
El jefe del Ejecutivo federal indicó que hay dos posiciones a escala global para atender la inseguridad y la violencia, los que como su gobierno apuestan por atender las causas, y los que por otro lado, aplican políticas coercitivas ampliación de penas y más cárceles.
“Vamos a seguir con nuestra estrategia, no ha sido fácil precisamente porque no se atendieron las causas durante mucho tiempo, se abandonó al pueblo, se abandonó a los jóvenes y prevaleció la corrupción en todo lo relacionado con la seguridad, no es que quiera estarlo repitiendo, pero fue realmente un exceso, algo muy dañino que se quiere ocultar, no se habla, pero imagínense lo que significó que el secretario de seguridad pública durante el gobierno de Calderón (Genaro García Luna) estuviese vinculado con la delincuencia organizada, era un narcoestado.
“Y eso no desaparece de la noche a la mañana, las bandas que están operando actualmente en México, pues surgieron en ese tiempo o se les toleró en ese entonces, y echaron raíces, estamos hablando del cártel de Sinaloa, viene de tiempo atrás, pero hubo una convivencia con los anteriores gobiernos”, remarcó López Obrador.
Ante la pregunta que si hay condiciones en México para implementar medidas como las de Bukele (con una súper cárcel y la cacería de pandilleros), el mandatario mexicano acotó: “Son condiciones distintas, cada país tiene su propia historia, su idiosincracia, y también es un asunto de las dimensiones de cada país, la población de nuestro país es mayor, y tenemos que enfrentar otros problemas distintos a los de El Salvador, como ellos también están enfrentando problemas distintos a los nuestros. No se pueden extrapolar experiencias, no se pueden importar o exportar experiencias en cuanto a ciertos asuntos como es el caso de la seguridad”.
Insistió en que hay dos concepciones en materia de atención a la inseguridad: “Quienes sostienen que es más importante atender las causa que originan la inseguridad y la violencia, en esa corriente de pensamiento nos inscribimos nosotros, por eso he dicho abrazos no balazos. Y quienes piensan de otra manea hasta se burlan, pero yo estoy convencido de que el ser humano no es malo por naturaleza, no nacemos malos, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales”.
“Sostengo que si cambiamos las circunstancias cambiamos estos comportamientos, de modo que para nosotros lo más importante es atender las causas, los orígenes del problema, el que no falte el trabajo, que el salario alcance, que se garantice el bienestar de la gente, que se atienda a los jóvenes que no haya corrupción en la impartición de justicia, en garantizar la seguridad pública, todo eso es lo que va a ayudar a enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia”, dijo.
Por el contrario, continuó, hay quienes “sostienen que lo mas eficaz es la mano dura, las medidas coercitivas, esto es leyes más severas, cárceles, decisiones de mayor energía, por no hablar de autoritarismo, y en los hechos no respetar las libertades, los derechos humanos”.
Ejemplificó con el tema del AICM: “En Estados Unidos muy exigentes, con todo respeto, pidiendo que funcione muy bien el aeropuerto para que nos den la carta de buena conducta que ellos otorgan, no sé por mandato de quién, si por mandato divino, si por destino manifiesto, para que el aeropuerto tenga categoría uno (de seguridad), y resulta que en los tiempos de Calderón el aeropuerto lo manejaban los narcotraficantes y tenía categoría uno. Ahora que no lo manejan los narcotraficantes, que lo maneja la Marina, se evitan los robos a los que utilizan en aeropuerto, el robo de maletas, no se permite la introducción de contrabando, de armas, de droga, ahora arbitrariamente nos tienen en categoría dos”.
Recordó que en ese sexenio, con García Luna como secretario de Seguridad Pública., en la terminal aérea de la capital del país, de acuerdo a la información que se difundió en el juicio contra el ex funcionario que se siguió en Nueva York -donde se le declaró culpable de cinco delitos ligados al crimen organizado— se supo que existía la clave 3045 en el AICM “y era que todo mundo quedaba franco y que había que voltear a ver para otro lado, porque en un determinado tiempo bajaban aviones con droga, muy grave eso”.
López Obrador señaló que no cuestiona las fórmulas seguidas por otras naciones, en este caso El Salvador, pues no puede opinar si es buena o mala, “cada quien tiene su manera de atender sus problemas de acuerdo a sus circunstancias”.
Fuente: La Jornada