La Santa Sede nombra a un asistente especial para supervisar la nueva etapa de la congregación; busca erradicar la estructura que permitió abusos de su fundador, Marcial Maciel
La Santa Sede nombró un “asistente” especial para vigilar la nueva etapa en la vida de los Legionarios de Cristo, congregación religiosa que busca acabar con la estructura que permitió abusos de su fundador, Marcial Maciel.
El director general de la Legión, el sacerdote mexicano Eduardo Robles-Gil, señaló que aún se desconoce la identidad de quien ocupará ese puesto, cuyo nombre podría ser comunicado el próximo 3 de julio.
Ese día está prevista una reunión de la cúpula legionaria, junto con los miembros del instituto religioso residentes en Roma.
Entre ellos el cardenal Joao Braz de Aviz y el arzobispo José Rodríguez Carballo, prefecto y secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano de forma respectiva.
No participaría en el gobierno, el gobierno de la congregación es autónomo, será un asistente externo. Todavía no sabemos quién es”, señaló Robles en una entrevista difundida en el sitio web de los Legionarios.
En febrero se anticipó
El 6 de febrero pasado Rodríguez Carballo aseguró que la Santa Sede daría un “especial acompañamiento” al camino de la Legión, luego de la celebración, en enero, de un Capítulo General en el cual se eligió una nueva cúpula y se aprobaron los textos reformados de las Constituciones, los reglamentos internos.
Robles reconoció que, al principio, no se tenía “una idea para nada clara” de cómo se iba a concretar tal acompañamiento. “Ahora sabemos que será un asistente”.
También estableció que la Santa Sede no se ha pronunciado todavía respecto del nuevo texto de las Constituciones, que fue entregado para su revisión y eventual aprobación después del Capítulo.
Posiblemente (el 3 de julio) nos darán una respuesta sobre las Constituciones, sobre todo si hay algo que debemos cambiar”, consideró.
Con este nombramiento queda claro que el Vaticano no confía definitivamente en el proceso de reforma interna de los Legionarios, que inició hace cuatro años tras una larga auditoría externa y la designación de un delegado pontificio, el cardenal italiano Velasio De Paolis.
Aunque De Paolis tenía plenos poderes para intervenir, gracias a la encomienda que le confió el entonces Papa Benedicto XVI, su trabajo, que concluyó con el Capítulo General, debió ser completado con otras medidas.
De hecho el mismo Papa Francisco intervino en la elección de la nueva cúpula, reservándose para sí mismo la potestad de nombrar a dos de los cuatro consejeros generales, uno de ellos con cargo de vicario general.
Buscan cambios en la Congregación
Esta decisión, con muy pocos precedentes, sirvió a Bergoglio para asegurar que el nuevo órgano de gobierno empuje a la congregación a un verdadero cambio.
El objetivo es dejar atrás una estructura institucional y mental que permitió un pasado lleno de abusos del fundador, Marcial Maciel Degollado (muerto en 2008), culpable de ataques sexuales contra seminaristas menores de edad.
Además, mantener una doble vida con familias y dependencia a las drogas.
La nueva cúpula da sus primeros pasos mientras la salud del anterior superior de los Legionarios ha empeorado de forma dramática. Todo parece indicar que le resta muy poco tiempo de vida a Alvaro Corcuera, quien sucedió en 2005 a Maciel a la guía de la congregación.
Hace unos días fui sometido a unos análisis y los médicos han constatado que el tumor cerebral ha vuelto a aparecer. En el estado actual, sólo es posible recurrir a cuidados paliativos”, escribió hace unos días el propio Corcuera en un mensaje a los miembros de la Legión.
“Soy consciente de acercarme a la meta final de la vida y les pido que me encomienden en sus oraciones”, apuntó.
Dios no deja de acompañarme de cerca en estos momentos con su fuerza y su paz. Pido también por todos los enfermos y sus familiares y en especial a todos los miembros del Movimiento que padecen alguna enfermedad grave”, agregó.
Fuente: Notimex