El Departamento Metropolitano de Policía de San Luis ha divulgado el vídeo de los últimos momentos de la vida de Kajieme Powell, un afroamericano acribillado por agentes de seguridad, que no se corresponde con la declaración oficial de la Policía de que la víctima atacó con un cuchillo a los agentes.
El dueño de una tienda llamó a la Policía el martes pasado al sospechar que Powell, de 25 años, hubiera robado bebidas y rosquillas, según una grabación telefónica. Además, una mujer denunció que Powell se estaba comportando de manera extraña y portaba un cuchillo.
Dos policías respondieron a las llamadas y el video grabado en un teléfono por un transeúnte muestra el momento de la llegada de ambos en un vehículo. Cuando los policías salieron Powell empezó a acercarse gritando que le dispararan.
De acuerdo con el jefe de la Policía Metropolitana de San Luis, Sam Dotson, los agentes abrieron fuego cuando Powell se encontraba a metro aproximadamente de ellos blandiendo el cuchillo sin responder a la órdenes policiales.
Sin embargo, el video muestra que Powell no se situó tan cerca y tenía las manos bajadas. Los agentes efectuaron nueve disparos 15 segundos después de llegar al lugar. Dotson cree que el tiroteo fue justificado, diciendo que cada agente tiene derecho a defenderse a sí mismo y a la comunidad.
Una hora después de que sucedieran los hechos, una multitud se había congregado en la zona protestando contra las acciones de la Policía. El incidente tuvo lugar a menos de siete kilómetros de Ferguson, escenario del asesinato de otro joven afroamericano, Mike Brown, por un policía blanco el pasado 9 de agosto, que provocó protestas y disturbios en la comunidad local.
Fuente: RT