Tras la protesta feminista, policías de Aguascalientes persiguieron en motocicletas y con palos de escoba a manifestantes, e incluso las sacaron de negocios donde las mujeres se refugiaron. Catorce de las detenidas serán vinculados a proceso.
Los encontronazos entre manifestantes y la policía durante la marcha feminista del lunes por la noche en el centro de Aguascalientes terminó con la detención de 33 manifestantes: 30 mujeres, incluida una menor de edad, y tres hombres.
De las personas detenidas, 13 mujeres y un hombre serían enviados a un centro de readaptación toda vez que serán vinculadas a proceso por el delito de “daño a las cosas”, mientras que al resto se les acusaría de faltas administrativas. Entre las detenidas se encontraba una menor de 14 años y otra mujer con epilepsia que fue detenida con violencia.
Durante la manifestación, histórica en Aguascalientes, participaron alrededor de 6 mil mujeres, de las que algunas realizaron pintas en la Plaza Principal, el Palacio Municipal y el Palacio de Gobierno, donde además rompieron vidrios y quemaron mobiliario.
También tiñeron de morado las fuentes del centro de la ciudad y se pegaron alrededor de 90 cruces con los nombres de las víctimas de feminicidio en el estado en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado y del Poder Judicial.
La sede del Comité Directivo Estatal de Morena también fue intervenida con pintura roja y frases como “un violador no será gobernador”, en alusión a la candidatura a la gubernatura de Guerrero de Félix Salgado Macedonio, acusado de abuso sexual.
Vestidos de civiles, Porfirio Sánchez Mendoza y Antonio Martínez Romo, titulares de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y Municipal, enfrentaron físicamente a las manifestantes, y aunque previamente anunciaron que serían mujeres quienes resguardarían la zona, policías hombres también cometieron agresiones. En el lugar había cerca de 300 elementos policíacos.
Entre las 9 y 10 de la noche, elementos de seguridad y antimotines de ambas corporaciones persiguieron con motocicletas y palos de escoba, y jalaron del cabello a manifestantes. Las sacaron de negocios y hoteles donde se resguardaron, e intentaron detener a integrantes de la prensa.
Durante la represión también se registraron policías golpeadas. Hasta ahora no se cuenta con una cifra oficial de las personas lesionadas.
“Hubo contacto con manifestantes y eso fue lo que alentó el operativo. También tuvimos algunas intromisiones al Palacio de Gobierno donde empezaron a sacar mobiliario y esto ponía en riesgo de saqueo de bienes y equipo resguardados en Palacio”, declaró por la mañana Juan Manuel Flores Femat, secretario de gobierno.
Una vez detenidas en las instalaciones del Centro de Comando, Control, Comunicación y Computo de Aguascalientes, conocido como C4, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHA) se negó a presentarse pese a la solicitud de las organizaciones civiles y feministas.
Fuente: Apro