¿Podrían los demócratas reemplazar a Biden de la candidatura presidencial?

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La respuesta corta es sí, suponiendo que Biden decida por su cuenta hacerse a un lado. Pero si Biden decide no hacerse a un lado, la respuesta corta es probablemente no.

De cualquier manera, el proceso sería complicado y abriría la puerta a la agitación política desde ahora hasta cuando los delegados demócratas se reúnan para votar por un candidato en su convención en agosto.

Biden tiene el poder de abandonar la carrera y liberar a todos los delegados prometidos que ha acumulado – 3.894 de los 3.937 comprometidos hasta ahora, según un recuento de The Associated Press – durante su marcha hacia la nominación. Si lo hiciera, esos delegados serían libres de votar por quien sea. Eso llevaría a una convención abierta, una rareza en la política estadounidense moderna.

El prospecto plantea muchas preguntas.

Si Biden decidiera abandonar la carrera, ¿podría obligar a sus delegados a apoyar a un candidato de su elección?

N.º Ciertamente podría respaldar a un sucesor, y eso contaría para algo. Pero una vez que los delegados son libres, son libres. La lealtad a Biden, que es profunda, no se extiende automáticamente más allá de él. Y podría haber una pelea sobre quién emergería como candidato, destacando las divisiones ideológicas que se enconan en el partido y debilitando potencialmente a un futuro candidato demócrata que se dirige a la campaña de otoño.

¿Qué significaría eso para la vicepresidenta Kamala Harris?

Lo más probable es que Harris sea una de probablemente media docena de candidatos que compiten por la nominación presidencial, pero su posición en el partido es cuestionable después de lo que muchos han visto como una permanencia difícil y cifras de encuestas débiles. Tampoco se le aseguraría el lugar número 2 en el boleto, incluso si lo quisiera, si Biden fuera reemplazado.

¿Cuál es el plazo para tomar una decisión?

Si hay una ventaja para los demócratas sobre el desastroso desempeño del debate de Biden, es que sucedió en junio, en lugar de las semanas anteriores a las elecciones, cuando tradicionalmente se han celebrado debates.

Hay tiempo para actuar, lo que no habría sido el caso si esto se hubiera desarrollado en un debate en septiembre.

La convención de nominaciones en Chicago se inaugura el 19 de agosto. Pero el partido aprobó las reglas para realizar una lista virtual antes del 7 de agosto, para evitar una ley de Ohio que requería que todos los candidatos presidenciales fueran certificados legalmente antes de esa fecha para aparecer en la votación de noviembre. Por lo tanto, básicamente estamos hablando de una ventana de cinco semanas.

Un total de 3.934 delegados comprometidos votarán en la primera votación. Si un candidato recibe una mayoría simple de 1.968, esa persona será la nominada.

Si Biden se resiste a la presión para que se haga a un lado, ¿hay alguna manera de que el partido pueda moverse unilateralmente para reemplazarlo?

Bueno, nunca digas nunca. Parece que hay un poco de margen de maniobra en las reglas oficiales del partido. “Todos los delegados a la Convención Nacional prometidos con un candidato presidencial, reflejarán en toda buena conciencia los sentimientos de aquellos que los eligieron”, leen.

Por lo tanto, en teoría, tenga en cuenta las palabras “en toda buena conciencia”, parecería que la convención demócrata podría votar por otra persona.

Pero este no es el Partido Demócrata de 1968, cuando las reglas permitían a los jefes de los partidos imponer su voluntad. De hecho, las reglas se reescribieron después de eso específicamente para hacer del partido una organización de flujo mucho más libre.

“Estos no son los viejos tiempos”, dijo Elaine Kamarck, miembro senior de la Brookings Institution, un grupo de expertos de Washington y experta en reglas y procedimientos de convenciones. “No hay tal cosa como los líderes del partido. No hay personas con el poder de quitar esta nominación”.

“La única forma en que eso podría suceder sin el consentimiento de Biden es si una mayoría de unos 4.000 delegados decidieran que él no debería ser el nominado, que tenían a alguien mejor”, dijo.

¿Quién podría ser considerado para reemplazarlo?

Además de Harris, está el gobernador de Michigan. Gretchen Whitmer; Gobernador de Pensilvania Josh Shapiro; Gobernador de California Gavin Newsom; Gobernador de Illinois J.B. Pritzker; y el gobernador de Kentucky Andy Beshear. También vale la pena mencionar al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, EE. UU. Sen. Amy Klobuchar de Minnesota y EE. UU. Sen. Cory Booker de Nueva Jersey.

¿Qué pasaría si Biden se retirara después de la convención?

Los procedimientos oficiales del Comité Nacional Demócrata para la convención, adoptados en 2022, le dan al comité la autoridad para elegir un nuevo candidato si cualquiera de los miembros de la candidatura, el candidato presidencial o vicepresidente, se retira o muere.

El presidente nacional del partido, Jaime Harrison, consultaría con los líderes demócratas en el Congreso y en la Asociación de Gobernadores Demócratas y haría un informe al DNC, pero los casi 4.000 miembros del comité tendrían la última opinión.

Los delegados que Biden ganó en las primarias están comprometidos a respaldarlo

Todos los estados ya realizaron sus primarias presidenciales. Las normas demócratas dicen que los delegados que Biden ganó deberían respaldarlo en la próxima convención nacional del partido a menos que él les diga que abandonará la contienda.

El presidente indicó que no tiene planes de hacer eso, diciéndoles a sus simpatizantes en Atlanta poco después de que salió del escenario del debate: “Sigamos adelante”. Lauren Hitt, portavoz del equipo de campaña de Biden, fue aún más clara el viernes: “Desde luego que no se retirará”.

Las convenciones y sus normas están controladas por los partidos políticos. El Comité Nacional Demócrata podría reunirse antes de que se inaugure la convención el 19 de agosto y modificar la forma como se hacen las cosas, pero eso es improbable mientras Biden siga intentando ser reelegido.

Las normas actuales dicen: “Los delegados elegidos a la convención nacional que estén comprometidos con un candidato presidencial deberían reflejar fielmente los sentimientos de los que los eligieron”.

La vicepresidenta Kamala Harris no podría reemplazar a Biden automáticamente

La vicepresidenta es la compañera de fórmula de Biden, pero eso no significa que ella pueda reemplazarlo como candidata presidencial de forma automática. Biden tampoco puede decretar que ella lo reemplace si él decidiera repentinamente abandonar la contienda.

La Convención Nacional Demócrata se llevará a cabo en Chicago, pero el partido ha anunciado que efectuará una votación virtual para nominar formalmente a Biden antes de que comiencen las actividades en persona. No se ha establecido aún la fecha exacta para la votación.

Si Biden opta por abandonar su campaña por la reelección, probablemente Harris se sumaría a otros demócratas que deseen reemplazarlo. Pero eso probablemente crearía un escenario en el que ella y otros acaben cabildeando a las delegaciones estatales en la convención para tratar de obtener su respaldo.

Eso no ha ocurrido en el Partido Demócrata desde 1960, cuando John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson compitieron por votos durante la convención demócrata de ese año en Los Ángeles.

Otros posibles candidatos demócratas también enfrentarían retos

Además de la vicepresidenta, otros que habían respaldado a Biden en 2024 mientras albergaban sus propias aspiraciones presidenciales para ciclos futuros incluyen al gobernador de California, Gavin Newsom; a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer; al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; al gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y al representante por California Ro Khanna.

Y otros a los que Biden superó durante las primarias presidenciales del partido en 2020 podrían intentarlo de nuevo, incluidos los senadores Bernie Sanders de Vermont, Elizabeth Warren de Massachusetts y Amy Klobuchar de Minnesota, al igual que el secretario de Transporte, Pete Buttigieg.

Si Biden abandonara la contienda abruptamente, grupos conservadores han dejado entrever que interpondrán demandas en todo el país para cuestionar la legalidad del nombre del candidato demócrata en las boletas.

Pero Elaine Kamarck, investigadora sénior de estudios de gobernanza en la Brookings Institution en Washington, que escribió un libro acerca del proceso de nominación presidencial y también es integrante del brazo regulador del Comité Nacional Demócrata, dijo que las cortes se han mantenido constantemente fuera de las primarias políticas, siempre y cuando los partidos que las organizaran no estuvieran haciendo nada que contraviniera otros derechos constitucionales, tales como la supresión de votantes con base en la raza.

“Constitucionalmente está muy claro que esto está dentro de la jurisdicción del partido”, dijo Kamarck en una entrevista antes del debate. “El asunto de nominar a alguien para que represente a un partido político es asunto del partido político”.

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