La Universidad de Medicina de Innsbruck, en Austria, reconoció que “son muy bajas” las posibilidades de poder conocer la identidad de las víctimas que perdieron la vida en el basurero municipal de Cocula a manos del grupo criminal Guerreros Unidos.
El director del Instituto de Medicina Legal de esa universidad, el profesor Richard Scheithauer, dijo que han aplicado las técnicas estandarizadas más modernas para obtener los resultados de las muestras de las víctimas, las cuales tienen que ser clasificadas como “muestras problemáticas”, debido a las condiciones que estuvieron expuestas.
Puntualizó que están por practicarse otras investigaciones con muestras que hasta el momento no han arrojado resultados.
Se aplicarán técnicas adicionales incluyendo un intento por analizar ADN mitocondrial, dijo el dotor Ricard Scheithauer.
“Estos pasos requieren tiempo y las expectativas de obtener más resultados son muy bajas debido a la naturaleza extrema de las muestras”, señaló.
Así lo hizo saber tras validar la información que proporcionó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, quienes informaron que uno de los 17 restos entregados a Inssbruck corresponde a Alexander Mora Venancio, de acuerdo a los resultados que entregó el pasado 4 de diciembre la universidad austriaca.
Richard Scheithauer puntualizó que los resultados de las investigaciones obtenidos en el instituto “se entregan exclusivamente a la autoridad responsable de quien se recibió la solicitud”, en este caso al EAAF y la PGR.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) reconoció que por el momento no hay certidumbre científica o evidencia física de que los restos recuperados en el río San Juan correspondan a aquellos retirados del basurero de Cocula, como declararon los sicarios de Guerreros Unidos a la Procuraduría General de la República (PGR).
“Se recuperaron restos humanos quemados y calcinados tanto en el río San Juan como en el basurero de Cocula. La evidencia que une a ambos sitios por ahora, es esencialmente testimonial; es decir, se desprende por el momento del testimonio de los inculpados”.
“En opinión del EAAF falta aún mayor evidencia física que una los hallazgos de ambos sitios y los exámenes de los restos como el proceso de búsqueda de los (43 normalistas de Ayotzinapa) desaparecidos deben continuar”.
Los forenses dejaron claro que el EAAF no estuvo presente en el momento en que buzos y peritos de PGR recuperaron dicha bolsa ni participó en el hallazgo de dicho fragmento que corresponde a Alexander.
El EAAF fue convocado por la PGR al lugar cuando ya se encontraba la bolsa de restos abierta y la muestra en cuestión ya se encontraba junto con otras sobre un área de limpieza.
“El EAAF participó en otros hallazgos de restos a la vera de dicho río junto a peritos de PGR”.
“El EAAF desea señalar que esto no afecta la identificación pero considera que es importe aclarar que no fue testigo del hallazgo del fragmento que culminó en esta identificación”, abundaron.
Así lo dieron a conocer tras informar que el laboratorio de genética de la Universidad de Medicina de Innsbruck, Austria, envió los primeros resultados del análisis de las muestras provenientes de restos recuperados en el basurero de Cocula, Guerrero, y de aquellas que, según manifiesta la Procuraduría General de la República (PGR), provienen de la vera del río San Juan de la misma localidad.
“Los resultados confirman la identificación de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela normal de Ayotzinapa. El EAAF ya ha informado a sus familiares y a las 42 familias restantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, así como a las organizaciones de la sociedad civil que los acompañan. La Procuraduría General de la República recibió también los resultados al mismo tiempo que el EAAF”, agregó.
Subrayaron que esta identificación se alcanzó antes de lo esperado porque la muestra en cuestión se encontraba en mejores condiciones de preservación que todas las otras muestras enviadas a Innsbruck.
“Por esa razón, fue posible la recuperación de un tipo de ADN (nuclear) que puede ser altamente efectivo en términos de identificación humana y que en oportunidades como ésta, permite obtener resultados más rápidamente que otros tipo de ADN que se utilizan con los mismos fines. El resto de las muestras enviadas al laboratorio de Innsbruck continuaran siendo analizadas, intentando métodos adicionales a los utilizados hasta el momento”, abundaron.
Fuente: Milenio