El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que la propuesta de reforma electoral que presentará hoy la administración federal a la Cámara de Diputados, “está muy acotada porque no podemos violar la Constitución, no debemos”.
Expuso que al no tratarse de una reforma constitucional “son muy pocos los márgenes”, pero insistió que se requiere la propuesta. “Ahora no se pudo pero no quiere decir que hay que arriar bandera, ya vendrán otros tiempos cuando se tenga mayoría”, dijo en su conferencia de prensa de este martes.
Adelantó que mañana acudirá el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, a la “mañanera” para “explicar en qué consiste la iniciativa de reforma que estamos presentando, dando como hecho de que el bloque conservador no quiere que se le reduzca el presupuesto al INE, no quieren que se reduzca el número de legisladores de 500 a 300, no quieren que a los consejeros los elija el pueblo, quieren que los siga eligiendo los partidos”.
En referencia a quienes han expresado su rechazo a la reforma, dijo que “es realmente una tomadura de pelo colectiva, porque va a pasar el tiempo y se van a ir dando cuenta los que pusieron su cartel: el INE no se toca. Y es lamentable, porque hay gente que sí, aunque parezca increíble, están a favor de que se les pague 200 mil, 300 mil pesos a los consejeros, pero hay otros que no saben que esto es lo que se quiere evitar”.
Refirió que en la marcha organizada en contra de la propuesta de reforma electoral, hubo personas “bien intencionadas” a quienes les tomaron el pelo, y llamó a no dejarse engañar.
“Muchos, si se enteraran de qué se trata, la mayoría votaría de que se reforma, porque ni modo que no quieran que cueste menos las elecciones y que México no siga siendo el país que más gasta en organizar elecciones”.
Quienes se oponen, “saben que el padrón electoral lo va a manejar el gobierno, lo cual es una gran mentira; ¿qué otra cosa les metieron en la cabeza?, pues que yo voy a nombrar a los consejeros; ¿qué otra cosa les metieron en la cabeza seguramente?, que estoy estoy haciendo esto porque me voy va a reelegir”.
Lo consideró como “un problema de falta de información, de ignorancia supina, porque aunque yo quisiera reelegir -que no solo no quiero, sino iría en contra de mis principios, de mis ideales, de mi honestidad que lo estimo más importante en la vida-, pues no podría yo hacerlo porque se necesita una reforma constitucional, pero está delicada la situación de la desinformación”.
Además, adujo que la desinformación es una situación que ya existía, pero con la confrontación política “brotó”, al igual que el clasismo que racismo, que existía pero se simulaba. Reiteró que “nos metieron en la cabeza” durante siglos que el pobre es el ignorante, lo cual calificó como la doctrina del opresor.
Fuente: La Jornada