También solicitó al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, para que de manera inmediata otorgue medidas urgentes encaminadas a salvaguardar la integridad personal y su labor informativa.
El comunicado de Artículo 19 es el siguiente:
En días pasados la politóloga y columnista Denise Dresser, fue intimidada por escribir una columna titulada “Cloaca abierta”, publicada el pasado 31 de marzo en la sección de Opinión del periódico Reforma. En la columna, Dresser citaba una investigación publicada por The New York Times, cuyos autores, Craig Pyes y Sam Dillon, obtuvieron el premio Pullitzer por revelar información de inteligencia donde Manlio Fabio Beltrones (hoy Diputado y coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados) habría brindado protección a narcotraficantes en Sonora cuando fue gobernador de ese Estado. En su columna, Dresser también hacía mención a fuentes periodísticas según las cuales Beltrones aparecía vinculado con el cobro de “moches”, es decir, comisiones a legisladores por asignar partidas presupuestales, actividades que serían obviamente ilegales.
Tras la publicación de su columna, el Coordinador de Comunicación Social del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Jesús Anaya, emprendió una campaña de desinformación y de desprestigio contra Dresser. Al ser entrevistada por ARTICLE 19, Dresser afirmó sentirse intimidada y además refirió que: “en una encuesta levantada por mí en redes sociales, a la cual contestaron más de 6,500 personas, el 87% de quienes leyeron la carta que me había sido enviada, respondieron que la finalidad era intimidarme para que no escriba más sobre el tema.”
Anaya publicó en el diario Reforma una carta en donde acusó a Dresser de ser una “supuesta periodista” y “una analista sin escrúpulos.” Sin importar que Dresser se había apoyado en una investigación ganadora del Pulitzer, Anaya escribió que en realidad según otra investigación realizada por la PGR (la cual no difundió ni hizo pública), el contenido de la nota de The New York Times era “falso y calumnioso en exceso.” Anaya acusó a Dresser de escribir “con perversidad y dolo.” Finalmente, Anaya apuntó que “el artículo (de Dresser) está elaborado sobre mentiras o versiones falsas, interesadas y sin sustento.” Anaya también sugería que el periodista Craig Pyes dejó de colaborar con el New York Times por haber difundido información falsa sobre Beltrones. Posteriormente, el periodista Ciro Gómez Leyva, durante un programa de radio, dijo al aire: “el New York Times se disculpó con Beltrones.” Así, el mensaje (falso) según el cual The New York Times se había retractado de su nota comenzó a circular.
La carta de Anaya concluyó exigiendo a Dresser “a proceder a una disculpa pública, para lo cual se requeriría que usted tuviera ética periodística.” Lo que pierde de vista Anaya es que la reproducción de información publicada por terceros no es motivo de procesamiento judicial.
Anaya difundió tres falsedades: Primero, según un correo electrónico recabado por el bloguero Julio Roa, The New York Times jamás se disculpó con Beltrones. Segundo, Craig Pyes no dejó de colaborar con The New York Times a raíz de la nota sobre Beltrones. De hecho, los autores de la nota ganaron el máximo galardón periodístico en su país por haber hecho esa investigación, el premio Pulitzer. Y años después, Pyes ganó un segundo Pulitzer por otra investigación periodística. Tercero, que a Dresser se le había enviado la averiguación previa de la PGR, la cual exoneraba a Beltrones de los cargos imputados, investigación que ella nunca recibió ni se ha hecho pública.
Además de la carta enviada al diario Reforma por el Coordinador de Comunicación Social del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, en las redes sociales ha circulado una encuesta con acusaciones personales al trabajo profesional de Denise Dresser. Para ARTICLE 19 lo que resulta preocupante es que estos mensajes muestran que se ha obtenido información personal y estrictamente privada de la columnista, emanada de su juicio de divorcio, con el fin de intimidar su labor. Dado que esa información no puede ser solicitada más que por los interesados y con intervención de un juez, se presume que existe un delito o el posible uso político de esa información.
Es necesario precisar que las informaciones y opiniones respecto al Estado y sus instituciones gozan de mayor protección constitucional y convencional, por lo que las entidades y funcionarios públicos, en este caso el Coordinador de los diputados del Grupo Parlamentario del PRI, tienen un deber de soportar con mayor intensidad las críticas en razón de la naturaleza pública de sus funciones. En este sentido, el Estado debe abstenerse con mayor rigor de imponer limitaciones a este tipo de expresiones e informaciones que son del interés general.
ARTICLE 19 hace un llamado para que el Estado Mexicano, de acuerdo con sus responsabilidades internacionales en materia de derechos humanos, emprenda todas las acciones necesarias para garantizar la seguridad e integridad de Denise Dresser.
De manera particular, ARTICLE 19 hace un llamado al Mecanismo de Protección a personas Defensoras de los Derechos Humanos, para que de manera inmediata otorgue medidas urgentes encaminadas a salvaguardar la integridad personal y su labor informativa. ARTICLE 19 asumirá la representación de Denise Dresser ante el Mecanismo, el día de hoy presentará la solicitud formal para que el caso sea atendido.
Fuente: Artículo 19