El director de facto del imperio Samsung podría ser condenado hasta a 12 años de cárcel de concederse los deseos de los fiscales, publicó CNN.
Este lunes los fiscales presentaron su argumento final en el “proceso del siglo” en Corea del Sur, describiendo a Lee Jae-yong, de Samsung, como un magnate mañoso que sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando el conglomerado pagó decenas de miles de dólares a instancias vinculadas con una confidente de la expresidente del país.
“Si bien reconoce haberse reunido en privado con el presidente, asegura ser solamente una víctima del abuso del poder”, dijo el fiscal especial Park Young-soo, pidiendo una sentencia de 12 años para el líder empresarial más famoso de Corea del Sur.
Lee, hijo de 49 años del enfermo director general de Samsung, se ha declarado inocente de los cargos de soborno, perjurio, ocultamiento de utilidades ilícitas, malversación de fondos y de ocultamiento de activos en el extranjero. Se le acusa de ser pieza fundamental en el escándalo de tráfico de influencias que condujo a la destitución de la expresidente Park Geun-hye.
La Fiscalía alega que Lee sobornó a Park y a la amiga de ésta, Choi Soon-sil, a fin de conseguir apoyo gubernamental para una importante fusión con la cual se hubiera cimentado el liderazgo de Lee en la empresa.
En la última declaración que hizo en el juzgado, el lunes Lee dijo haber sido acusado en falso.
“Nunca pedí a la presidente ningún favor para mis intereses personales o para mi beneficio personal”, señaló, conteniendo las lágrimas.
El tribunal anunció que el 25 de agosto dará a conocer su veredicto.
También está enjuiciándose a cuatro exejecutivos de Samsung.
Choi, la exconfidente de la presidente, fue sentenciada en junio a tres años de cárcel.
Fuente: El Diario