En lo que ahora constituye un atentado contra la libertad de expresión, delincuentes armados interceptaron y atacaron la madrugada del martes a un distribuidor de El Norte -diario del Grupo Reforma- para exigirle pago de piso y amenazar a este medio: o se “alinean” o se atienen a las consecuencias, publica Reforma.
“Con golpes, insultos y apuntándole con un arma, los criminales exigieron el pago de 3 mil pesos por semana para permitir la distribución del periódico en los límites entre los municipios de Guadalupe y San Nicolás”, de acuerdo a la nota.
Los hechos ocurrieron a las 4:00 horas del martes, cuando el distribuidor transportaba 800 ejemplares en una camioneta Ni-ssan de redilas para entregar en tiendas de conveniencia del área.
“La Nissan fue interceptada con una camioneta tipo Van de reciente modelo y con puertas corredizas. De ella descendieron dos hombres de entre 35 y 40 años de edad”.
“Iban armados. Con violencia bajaron al distribuidor de los cabellos, lo arrastraron por la calle y lo subieron a su vehículo”, según Reforma.
“Allí, fue tirado boca abajo en el piso, donde le quitaron la licencia de conducir, la credencial del IFE y 120 pesos que traía”, se agrega.
“Un tercer delincuente subió a la Nissan cargada de periódicos y la movió a una plaza cercana que estaba a oscuras”.
“Como no pudo apagar el auto por una falla en el switch, el distribuidor trató de explicar el desperfecto, lo que ocasionó que le dieran un fuerte golpe en la oreja izquierda, que le dañó el oído”, de acuerdo al texto.
“Tras ponerle una pistola en la nuca, le advirtieron que debía pagar 3 mil pesos por semana para pasar por ahí o, de lo contario, lo buscarían para matarlo”, cita el diario.
“¡Y dile a tus jefes que si no se alinean se los va a llevar la ching… Pinches amarillistas!”, amenazó uno de los delincuentes.
Por el ataque y las amenazas, ayer fue presentada una denuncia de hechos ante la agencia del Ministerio Público número 4.
Diversos organismos internacionales vinculados con Libertad de Prensa igualmente fueron notificados de los sucesos. Esta agresión se suma a otros ataques contra El Norte.
Sólo en julio del año pasado, el periódico sufrió tres atentados: el día 10, delincuentes lanzaron granadas y dispararon contra las oficinas de La Silla y Linda Vista y, 19 días después, un comando armado incendió las oficinas de la Edición Sierra Madre.
La Edición La Silla ya había sido blanco de otros dos granadazos en 2010 y 2011.
Igualmente, el 4 de febrero de 2011, un grupo criminal secuestró al distribuidor del periódico a la entrada de Nuevo Laredo y quemó los ejemplares que transportaba para impedir que llegaran a esa ciudad.
El ataque del martes contra el distribuidor de periódicos ocurre cuando han arreciado los crímenes en la ciudad por extorsiones y cobros de piso.
