La Fiscalía considera que Park y su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina”, extorsionaron a diversas empresas a cambio de que éstas obtuvieran un trato de favor del Gobierno.
La fiscalía surcoreana pidió este martes una condena de 30 años de prisión para la expresidenta surcoreana Park Geun-hye por supuestos sobornos, abuso de poder y otros delitos, en un histórico caso de corrupción que supuso la caída en desgracia de la primera mujer mandataria del país.
Park, quien se encuentra en detención provisoria desde hace casi un año, no asistió a la vista, en la que la fiscalía también pidió una multa de 118.500 millones de wons (110 millones de dólares) y afirmó que la exmandataria no ha mostrado arrepentimiento por “alterar el orden constitucional y dañar la confianza del público en el poder del estado”.
“Hace falta un duro castigo del tribunal para enviar un mensaje al público y a los políticos de que esta trágica historia no debe repetirse”, dijo el fiscal Han Dong-hoon al tribunal, según un reporte de pool.
Está previsto que la Corte del Distrito Central de Seúl fije a lo largo del día la fecha en la que anunciará el veredicto y la sentencia, si es condenada.
Si se la declara culpable, sería la tercera condena por delitos a un presidente surcoreano. Los otros dos eran generales militares implicados en un golpe de Estado en 1979 y una masacre de civiles en 1980.
Park se ha ausentado de las vistas judiciales desde octubre en protesta por la decisión de ampliar su detención por otros seis meses. Todos sus abogados renunciaron entonces, y según medios, la ex mandataria se ha negado a reunirse con los abogados nombrados por el estado que la defienden desde entonces.
La acusada está obligada a asistir a la vista de sentencia, y la Corte puede emitir otra orden de detención para convocarla si se niega. Se espera que apele si es condenada, ya que ha negado de forma consistente cualquier mala práctica.
La Fiscalía considera probado que Park y su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina”, extorsionaron por algo más de 50 millones de dólares a varias empresas, entre ellas Samsung, a cambio de que éstas obtuvieran un trato privilegiado del Gobierno.
Park está acusada de haber filtrado documentos confidenciales gubernamentales a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina”, quien no ocupaba ningún cargo oficial, y que pudo haber influenciado a la presidenta a tomar decisiones de gobierno.
La amiga de la mandataria habría aprovechado además sus relaciones con la presidenta para coaccionar a numerosas empresas para que hicieran donaciones a su fundación.
Fuente: Agencias