El diario estadounidense The New York Times abogó por la legalización de la mariguana, comparando las leyes federales contra el cannabis con la prohibición del alcohol que en los años 1920 enriqueció a la mafia. La prestigiosa publicación señaló que, por un lado, las leyes antimariguana perjudican de manera desproporcionada a los jóvenes negros y, por el otro, la adicción y la dependencia son “problemas relativamente menores” si se los compara con los que ocasionan el alcohol y el tabaco.
He aquí el editorial completo que el influyente rotativo publicó este domingo:
Revocar la prohibición, otra vez
Le tomó 13 años a Estados Unidos entrar en razón y ponerle fin a la Prohibición, 13 años en los que la gente seguía bebiendo, mientras que por otro lado, ciudadanos respetuosos de la ley se convirtieron en delincuentes y el crimen organizado tuvo su época de oro y prosperidad. Han pasado 40 años desde que el Congreso proclamó la actual prohibición a la mariguana, causando un gran daño a la sociedad sólo por querer prohibir una substancia menos peligrosa que el alcohol. El gobierno federal debe revocar la prohibición a la mariguana.
Hemos llegado ya a esa conclusión tras una larga discusión ente los miembros del consejo editorial del Times, inspirados por el creciente movimiento entre los estados para reformar las leyes en torno a la mariguana. No hay respuestas perfectas a las inquietudes de la gente sobre el uso de la mariguana. Pero tampoco existen semejante tipo de respuestas en torno al tabaco o el alcohol, y nosotros creemos que en todos los niveles —efectos en la salud, el impacto en la sociedad y cuestiones que tienen que ver con la ley y el orden— la balanza parece inclinarse a favor de la legalización nacional. Eso haría que las decisiones que se deban tomar, sobre si se permite su producción y uso recreativo o medicinal, sean tomadas desde el nivel al que pertenecen —al nivel estatal.
Nosotros consideramos si sería mejor que Washington se hiciera a un lado mientras los estados continúan experimentando con legalizar el uso medicinal de la mariguana, reducir las sanciones, o incluso simplemente legalizándola. Cerca de tres cuartos de los estados han hecho alguna de estas cosas.
Pero eso dejaría a sus ciudadanos vulnerables a los caprichos de quien llegue a ocupar la Casa Blanca y opte por aplicar o no la ley federal.
Los costos sociales de las leyes en torno a la mariguana son vastos. Hubo 658 mil arrestos por posesión de mariguana en el 2012, de acuerdo a las cifras del FBI, comparados con los 256 mil arrestos por posesión de cocaína, heroína y sus derivados. Aún peor, el resultado es racista, afectando de manera desproporcional a hombre jóvenes afroamericanos en su mayoría, arruinando sus vidas y creando nuevos delincuentes de carrera.
Existe un honesto debate entre los científicos sobre los efectos de la mariguana en la salud, pero creemos que la evidencia apunta de manera abrumadora a que la adicción y la dependencia son problemas menores, especialmente en comparación con el alcohol y el tabaco. El uso moderado de la mariguana no parece representar un riesgo para los adultos sanos. Las aseveraciones de que la mariguana es el umbral al consumo de drogas más peligrosas son tan quiméricas como las imágenes de asesinato, violación y suicidio de la película “Reefer Madness” (Locura de la mariguana).
Existen inquietudes legítimas sobre la mariguana y sus efectos en el desarrollo del cerebro en los adolescentes. Por esa razón, nosotros defendemos la prohibición de su venta a personas menores de 21 años.
El crear sistemas para su regulación, venta y mercadeo será un tanto complejo. Pero dichos problemas tienen solución, y desde hace mucho pudimos haber lidiado con los mismos si como nación no nos hubiéramos aferrado a la decisión de convertir la producción y el consumo de la mariguana en delitos federales.
En los próximos días, publicaremos artículos de los miembros del consejo editorial y material suplementario que examinarán estas cuestiones. Invitamos a nuestros lectores a que ofrezcan sus propias ideas, y responderemos a sus opiniones, sean en pro o en contra.
Nosotros reconocemos que es muy poco probable que el Congreso tome alguna acción en torno a la mariguana, tal como lo ha hecho con otros temas importantes. Pero ya ha trascendido mucho tiempo para revocar esta versión de la Prohibición.
Fuente: The New York Times
