Ante los procuradores del país, el presidente expuso que la justicia plena y la irrestricta aplicación de la ley son fundamentales en el desarrollo económico y social. Además, se pronunció por un código único de procedimientos penales.
El presidente Enrique Peña Nieto se pronunció nuevamente este medio día por la aprobación de un solo código general de procedimientos penales, así como de una ley general de justicia. Al mismo tiempo pidió agilizar el establecimiento del nuevo modelo de justicia penal acusatorio, porque presenta evidentes ventajas para garantizar entre otros el debido proceso y el principio de presunción de inocencia.
Al inaugurar la XXIX Conferencia Nacional de Procuración de Justicia en un hotel del centro de la ciudad -entorno al cual se establecieron rigurosas medidas de seguridad- el presidente Peña indicó también que si se reduce el delito y la impunidad no sólo se cumplirá con una exigencia social de vivir en paz sino que al mismo tiempo habrá mayores inversiones, pues tanto los emprendedores como los empresarios gastarán menos en materia de seguridad y orientarán sus capitales hacia la elevación de la productividad.
Ante procuradores de justicia de todo el país, y representantes de los poderes judiciales de las entidades, el mandatario admitió también que combatir la impunidad y pugnar por justicia plena y la irrestricta aplicación de la ley son fundamentales para el desarrollo económico y social: “la mejor palanca, la mejor fórmula para combatir la pobreza es con crecimiento y que con la participación del Estado logremos un justa distribución de esa riqueza; por eso es fundamental contar con mayor seguridad”.
Admitió que en el mediano plazo se tendrán los resultados de la estrategia de seguridad y con ellos la recuperación de la confianza social en las instituciones y en la autoridad. Insistió entonces en la necesidad de q ue tanto las fiscalías como los órganos del poder judicial impulsen una efectiva transición al nuevo sistema de procuración de justicia penal.
En el mismo sentido, dijo, giró desde el principio de su gestión instrucciones a la Procuraduría General de la República (PGR) para restructurarse a fondo, fortalecerse y modernizar sus organización para “que el trabajo que realice logre el objetivo de una mayor capacidad para la investigación y el aporte de los elementos suficientes que permitan al juzgador la aplicación de la ley”.
Peña Nieto coincidió con el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel mancera, quien en su intervención había mencionado que la procuración y administración de la justicia no puede ser tarea de un solo nivel u orden de gobierno. Añadió entonces que todas las instancias deben alentar la especialización y la investigación con renovadas capacidades científicas y técnicas para lograr su cometido.
Fuente: La Jornada