El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidió a los aspirantes a dirigir Morena (Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo) que respeten y acaten los resultados de la tercera encuesta para definir la dirigencia del partido.
En medio de la disputa por la dirigencia de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador apoyó que el desempate en Morena se dé por encuesta, como está proponiendo el Instituto Nacional Electoral, porque “puede cambiar, dado que ya son dos” los candidatos. La definición no debe ser “asunto de cúpulas”, subrayó.
Tras recordar que los partidos son entidades de interés público, como establece la Constitución, resaltó que no se mete en asuntos partidistas, pues tienen que ser el pueblo, militantes y simpatizantes quienes decidan. “Que se acabe la política cupular”.
Mencionó que se debe actuar con profesionalismo en la aplicación de las encuestas y apegarse al resultado.
En conferencia de prensa, afirmó que se tiene que ir creando el hábito democrático, aunque “genera desajustes y confrontación”.
Todo esto que está sucediendo es “porque antes el presidente era también el dirigente del partido en el poder y ahora no es así. Yo no me estoy metiendo porque no me corresponde, porque es parte de los cambios que se tienen que llevar a cabo.
“Nada de que no se va a mover ni una hoja del árbol de la política, tiene que haber debate, manifestarse lo que se piensa con libertad, desde luego siempre pensando en el interés general”, porque un interés personal no debe afectar un movimiento. “El dirigente tiene que actuar con responsabilidad y humildad, y apegarse a lo que la gente decida”.
Al recordar que por segunda vez fue candidato presidencial por encuesta, Marcelo Ebrard “aceptó el resultado. Se puso cera en los oídos para no escuchar el canto de las sirenas, porque mis adversarios querían que nos peleáramos.
“Siempre hay los que cucan, sonsacan y los que dan cuerda, pero eso depende de la responsabilidad del dirigente, porque pueden haber achichincles zalameros, lambiscones, alcahuetes alentando al dirigente, pero no debe dejarse manipular. Tiene que actuar siempre con principios”.
El poder “es humildad y sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. Si no es así, es frivolidad, egoísmo, prepotencia, politiquería”.
Fuente: La Jornada/ Reporte Índigo