Marisol Huerta Briones
En el cine y la televisión el bombardeo de productos extranjeros abunda, y quienes se encargan de darles voz a esos personajes entrañables son los actores de doblaje, que si bien hacen una ardua labor, poco mérito es el que se llevan. Deben convencer al público de que los personajes hablan el idioma, tarea que recae en los estudios de audio, donde lo más difícil, admiten los actores, es empatar los diálogos con los labios del personaje. México ocupa el número uno en doblaje de español latino.
Jorge Arvizu, El Tata, primera figura del doblaje mexicano, asegura que este oficio ha cambiado de manera significativa porque “antes había un micrófono en el estudio y cuatro hasta seis actores, nos hacíamos espacio para que al que le tocara hablar entrara y luego al otro, así se doblaron las primeras series de televisión y que incluso fueron las mejor dobladas”. Su voz ha dado identidad a Pedro Picapiedra, el Súper Agente 86 y Benito Bodoque, entre muchos otros.
Algunos actores han logrado quedar en la memoria colectiva, como Mario Castañeda, quien hace la voz de Goku, protagonista de Dragon Ball, y agradece “a todos los fans que pidieron y exigieron que las voces de la serie televisiva fueran a la película La Batalla de los Dioses, creo que fue muy importante para la distribuidora y TOEI dar gusto a los miles de fans”.
Por otra parte Memo Aponte Jr., un talento nato, pues a su corta edad interpretó a Nemo, el simpático pez naranja de Disney, señala que el doblaje “ha sido una escuela bien importante, porque es actuación pura, realmente estás interpretando a un personaje”.
Durante los últimos diez años se han presentado diferentes crisis en la industria del doblaje mexicano, la primera a principios del 2000, cuando se abarató el trabajo de los dobladores y el cual migró a Sudamérica. En 2005 se trasladó al mundo entero una fórmula de Estados Unidos, que consiste en usar la voz de Star Talents para doblar películas animadas.
Según Mario Filio, quien da voz al Rey Julian, de Los Pingüinos de Madagascar, la política de las distribuidoras se basa en que “si un actor de doblaje se hace famoso, muy seguramente va a querer cobrar más y si se prende la mecha de ahí se nos va de las manos el doblaje. Se va ir de México y van a querer buscar a desconocidos que cobren poco”.
El Tata afirma que “les podrán funcionar para el negocio, para llamar la atención de que fulanito de tal le hace la voz, pero muchas veces al personaje que van a doblar no le hacen mayor beneficio, porque para hacer doblaje de películas no se trata de ser estrella de nada, en primer lugar se trata de ser actor y un actor que no es famoso, es más útil porque va a hacer diferentes tipos de voces y caracterizaciones, mientras un `estrello´ de la televisión, son ellos y nada más”.
El actor de doblaje gana muy poco, atestiguaron los entrevistados, aunque cada uno de ellos se ha desempeñado por muchos años en esta rama de la actuación, tienen otros proyectos. “A los actores de doblaje se les paga por loops, es un conjunto de palabras, y lo pagan a cinco pesos, lamentablemente los precios en el doblaje van bajando, cada vez quieren que los actores trabajen por menos”, concluye Aponte Jr.