Periodistas del puerto de Veracruz, Boca del Río, Acayucan, Coatzacoalcos y esta capital encabezaron diversas manifestaciones en plazas públicas para exigir la aparición con vida del reportero del periódico local La Unión, Moisés Sánchez Cerezo, a quien sujetos armados sacaron por la fuerza de su domicilio, el pasado viernes 2.
En Medellín, municipio donde ocurrió el secuestro, los periodistas protestaron frente al Palacio Municipal en el que despacha el panista Omar Cruz Reyes, a quien la familia de Sánchez Cerezo señala como autor de las advertencias intimidatorias por el trabajo periodístico y el activismo social que aquél realizaba.
Incluso sostuvo que tres días antes del “levantón”, empleados municipales habrían advertido al reportero que el alcalde le quería “pegar un susto”.
En esta capital, camarógrafos, fotoperiodistas, editores, jefes de información y reporteros se manifestaron a las afueras del Palacio de Gobierno, donde exigieron a la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ), a la Secretaría de Seguridad Pública y al propio gobernador Javier Duarte que intensifiquen la búsqueda y localización de Sánchez Cerezo.
Rubén Espinosa, fotoperiodista de Proceso y de la agencia AVC, leyó un comunicado en el que exigió al presidente Enrique Peña Nieto; al titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio; al procurador general de la República, Jesús Murillo Karam; al procurador de Justicia estatal, Luis Ángel Bravo, y al propio Duarte, la localización y presentación con vida de su compañero.
“Solicitamos su intervención urgente ante la grave violación a los derechos humanos que se han cometido contra el periodista José Moisés Sánchez Cerezo por la detención y desaparición forzada de la que ha sido víctima. Solicitamos se activen de manera urgente todos los mecanismos que ya existen en la estructura del Estado a nivel federal, para encontrar con vida al periodista, debido a la fuerte desconfianza que prevalece en el actuar de la presidencia municipal de Medellín de Bravo, así como del gobierno estatal que encabeza Javier Duarte de Ochoa”, señaló.
Luego de la protesta frente al Palacio de Gobierno, los reporteros marcharon por el Centro Histórico para recriminar la desaparición de otros tres periodistas en la entidad: Sergio Landa, del Diario Cardel; Gabriel Fonseca, del Diario de Acayucan, y el reportero de Noticias de Jaltipan, Evaristo Ortega.
Con cartulinas y consignas, los periodistas recordaron los homicidios impunes de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez, y de los reporteros deLiberal del Sur, Gregorio Goyo Jiménez, y de Milenio, Víctor Manuel Báez.
En Coatzacoalcos, ciudad donde Goyo fue secuestrado y posteriormente asesinado, alrededor de 20 reporteros protestaron frente al Palacio Municipal y exigieron la aparición con vida del Sánchez Cerezo.
También recordaron la impunidad y falta de justicia por el asesinato de Goyo, el pasado 5 de febrero, cuyos presuntos asesinos no han recibido sentencia.
El caso de Moisés Sánchez ha sido retomado por distintos diarios extranjeros, los cuales han destacado que se trata del cuarto reportero desaparecido en Veracruz, donde han sido asesinados otros 10 periodistas y una decena más decidió exiliarse.
Para matizar las críticas, el propio Duarte se reunió ayer con familiares de Moisés Sánchez, a quienes aseguró que se hacen esfuerzos importantes para dar con su paradero.
Por separado, el coordinador general de Comunicación Social del estado, Alberto Silva, subió a su cuenta de Twitter (@Beto_Silva) la fotografía del gobernador con la esposa de Moisés Sánchez y sus hijos, donde precisa que éste, efectivamente, es “periodista” y no sólo “conductor de un taxi y activista social”, como declaró Duarte el pasado sábado para negar que en la entidad se hubiese suscitado un atentado más contra la libertad de expresión.
En tanto, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas (CEAPP), presidida por Benita González, ofreció a la familia del reportero desaparecido asistencia jurídica y legal.
En el Ministerio Público de Medellín y en la PGJ quedó asentada la denuncia 02/2015, donde familiares del periodista de La Unión aseguran que las últimas palabras de Moisés Sánchez a sus captores fueron: “No le hagan daño a mi familia”.
Extraoficialmente trascendió que esta madrugada varios elementos de la Policía Ministerial de Medellín fueron detenidos para rendir declaración sobre la desaparición de Sánchez, ocurrida a menos de una semana de que el presidente Enrique Peña Nieto visite la entidad para acudir a la celebración de la Ley Agraria, en Boca del Río.
Fuente: Apro