- Por Florencia Pagola
- 18 marzo, 2024
Luego de realizar 100 entrevistas con periodistas de todo el mundo sobre su salud mental y bienestar emocional relacionados con la profesión, la mexicana Luisa Ortiz sostuvo en entrevista con LatAm Journalism Review (LJR) que el periodismo es “una profesión muy sufrida y tiene muchos daños colaterales, [los periodistas]van dejando pedazos de su salud en el camino”.
Ella consideró que “el costo de ser periodista es altísimo a nivel psíquico, emocional, familiar y físico”. Ella definió a los periodistas como “personas apasionadas, adictas a la adrenalina, muy comprometidas y hasta kamikazes, que ejercen una labor de amor”.
A través de un Fellowship de Periodismo JSK en la Universidad de Stanford que realizó entre septiembre de 2022 y junio de 2023, Ortiz desarrolló el Proyecto Periodístico Condición Humana.
Esta es una obra de teatro escrita, dirigida y actuada por ella sobre periodismo. Su objetivo es el de “abrir la conversación sobre lo que les hace felices a los periodistas, lo que les duele y, sobre todo, en qué necesitan ayuda como profesionales”, explicó. Así también, busca “generar empatía y comprensión entre las personas que quieren cultivar una relación más larga, saludable y duradera con el periodismo”.
La puesta en escena es una serie de monólogos que Ortiz ya presentó en California, Buenos Aires y Ciudad de México, y que en el mes de abril llevará a Berlín. Allí la mexicana va relatando las historias de los periodistas, cómo se relacionan con su trabajo y con qué heridas tienen que lidiar.
Las heridas en la salud mental y el bienestar emocional que Ortiz identificó en los periodistas, y que aparecen en los monólogos, son la ansiedad, la depresión, la alienación o el no sentir nada.
Sobre las heridas físicas que va dejando el periodismo en quien lo ejerce, ella contó que en las conversaciones con periodistas aparecieron “problemas de espalda, de cuello, de muñecas; muchos problemas gastroenterológicos; problemas de próstata y uterinos; diabetes e hipertensión”.
Además, Ortiz reconoció que estos problemas de salud se hablan muy poco entre colegas y que “el cuerpo es una de las herramientas de trabajo que el periodista trata muy mal”. Y agregó: “Si fuesen trabajadores de la construcción, se pondrían guantes y casco, pero en el periodismo existe muy poca atención y cuidado con el cuerpo”.
Otra de las heridas que identificó Ortiz tiene que ver con el “trauma compartido” de ser periodista, por eso ella dijo: “El periodista constantemente huele carbón, apaga fuegos, es como un bombero, eso le hace ser un buen periodista”. También destacó el “tema relacional”, es decir, “el daño que se hacen los periodistas en las redacciones, el bullying, el maltrato, la mala onda y el contexto brutal en el que vive el periodismo hoy”.
En los zapatos de 100 periodistas
A Ortiz le llevó tres meses definir la pregunta base de las 100 entrevistas que realizó con periodistas de todo el mundo: “¿Cómo se siente caminar en tus zapatos?”.
“Esa pregunta implica movimiento, agencia, acción, desubjetiviza al periodista que odia hablar de sí misme, y le permite hacer una reflexión profunda sobre su persona”, dijo.
Ortiz, de 52 años, se considera como una “profesional polifacética”. Ha sido directora y gerenta editorial de medios digitales, es Doctora en filosofía política, y ha fundado tres organizaciones. Una de ellas es Vita Activa, una línea de ayuda a mujeres y personas LGBTIQ+, periodistas, activistas, y defensores de los derechos de género, del trabajo, de la tierra y de la libertad de expresión.
Ella contó que para crear la obra de teatro Condición Humana se basó en Los Monólogos de la Vagina de V Ensler (antes Eve), quien le pegunta a cientos de mujeres cuál es la relación con su vagina. Ortiz hace lo mismo con los periodistas, les pregunta por su relación con el periodismo.
Cada monólogo, según Ortiz, tiene un tema principal o “herida” que aqueja a los periodistas entrevistados. El primero es sobre la depresión, el segundo sobre la falta de pertenencia, el tercero sobre la alienación (o el no sentir nada), el cuarto sobre la ansiedad, el quinto sobre la muerte, y el sexto sobre el principio y la duda.
Para nutrir los monólogos elaboró dos preguntas más que les hizo a los periodistas que entrevistó: ¿Qué es lo que te impide hacer tu trabajo bien? Y, ¿cuál es la herida que te ha provocado el periodismo y en qué parte de tu cuerpo está?
“Yo le tengo mucho cariño al periodismo, me parece que es lo único que nunca me ha fallado en la vida”, expresó Ortiz en uno de monólogos. En entrevista ella consideró que “los periodistas adoran el periodismo y les encanta hablar de su trabajo. Tengo grabadas horas de conversaciones hablando y hablando de eso”.
El hilo conductor de las entrevistas fue que los entrevistados ejercen el periodismo y, además, que aman lo que hacen.
“Yo pensé que este trabajo era sobre el dolor, pero no, es sobre el amor que la gente le pone al periodismo todos los días. Es una labor de amor. Todo el mundo lo dice a su manera y con sus palabras”, dijo Ortiz.
Para la selección de los entrevistados, ella inicialmente empezó por personas allegadas. Luego creó un mapeo interseccional en el que abarcó a entrevistados de diferentes regiones, edades, labores dentro del oficio, y que tuvieran apertura para hablar. Una vez que se corrió la voz entre los periodistas, ellos mismos empezaron a contactarla para conversar. Entrevistó a periodistas que están al final de su carrera, y otros que recién la empiezan. Las entrevistas las hizo en formato virtual, porque, según ella, esa distancia le generó cierto resguardo a los entrevistados.
Cada uno de los monólogos pertenece a una persona, pero no se puede saber quién es por la protección de la identidad de los periodistas que ejercen el oficio actualmente, contó Ortiz.
“Hay un guiño a cada persona, por ejemplo, si me pongo una camisa blanca en un monólogo es porque esa persona siempre usa una camisa blanca. Cada una de las personas leyeron su pieza, la editaron, dieron su consentimiento y se entregaron al proceso”.
El rol de los medios en la salud mental de periodistas
“Aprendí que ningún medio de comunicación merece poner en riesgo la estabilidad emocional, el bienestar emocional, ni nada de eso. Como periodistas necesitamos contención”, relató Ortiz durante uno de los monólogos.
Es que la responsabilidad de los medios es determinante en la salud de los periodistas.
“El clima laboral que se vive en los medios de comunicación es insalubre”, dijo en entrevista con LJR, Nicole Martin, periodista y directora ejecutiva de Vita Activa. “Hay una responsabilidad de los medios y quienes los dirigen en seguir propiciando ese ambiente tóxico para la salud mental, donde no se considera ningún tipo de descansos, se promueve la competencia extrema y hay una oda a la productividad”.
Durante el 2023, Vita Activa acompañó 125 casos, brindándoles primeros auxilios psicológicos y digitales en línea. De esos, el 40% son periodistas, el 53% son menores de 30 años, y el 91% son mujeres, según el último informe anual de la organización.
Las principales causas por las que las periodistas acuden a Vita Activa es para abordar las violencias y las crisis emocionales que padecen por el ejercicio de la profesión, según Martin. Cuando se trata de violencia digital, ella explicó que implica “acoso en línea, hackeo de cuentas, difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, perfiles falsos, suplantación y robo de identidad, acceso o control no autorizado de información, monitoreo y acecho, y atentados a la seguridad digital”.
La violencia digital se ha vuelto un obstáculo en la carrera de las periodistas. Según datos de la Unesco y del ICFJ de 2022, el 73% de las periodistas mujeres a nivel mundial ha sufrido violencia digital relacionada con su trabajo. A su vez, la IWMF sostuvo el año pasado que una de cada tres mujeres ha considerado dejar su trabajo debido al acoso digital.
En lo que respecta a las crisis emocionales por las que las periodistas acuden a Vita Activa, Martin dijo que estas implican “estrés, ansiedad, tristeza, depresión, pánico y duelo. También puede ser por una pérdida de control emocional, problemas laborales que provocan una crisis emocional, y burnout o síndrome de agotamiento”.
Para la directora ejecutiva de la organización, “sería muy importante que las periodistas tengan agendado en su celular el número de Vita Activa porque el apoyo inicial de los primeros auxilios psicológicos es clave cuando acabas de sufrir el impacto de una noticia, un accidente o viviste violencia digital”.
“Esta publicación fue publicada originalmente por LatAm Journalism Review”.