El líder del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, criticó la elección de Eduardo Medina Mora como ministro de la SCJN, debido a que se trató de una designación “cupular”, detrás de la cual no sólo está Enrique Peña Nieto, sino Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos.
De gira por Morelos, el político tabasqueño consideró que con la aprobación de Medina Mora en el Senado se manifestó de manera abierta el acuerdo entre PRI y el PAN para sustituir a los ministros repartiéndose los lugares para sus correligionarios.
“El nuevo ministro de la Corte, Eduardo Medina Mora, y la procuradora general de la República, Arely Gómez, fueron impuestos por Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, porque el corrupto de (Jesús) Murillo Karam era del grupo de Manlio Fabio Beltrones, porque tampoco es monolítica la mafia, se ponen de acuerdo para mantener el régimen opresor y de corrupción, pero tienen sus diferencias”, indicó.
En su opinión, estos reacomodos responden al desplazamiento de Beltrones en la toma de decisiones en el Legislativo para sustituirlo por Azcárraga Jean.
El dos veces excandidato presidencial aseguró que de triunfar en su búsqueda por la Presidencia en el 2018 cambiará la Constitución para definir que los nombramientos de estos servidores públicos los realice el pueblo.
“Se van a terminar las designaciones cupulares, va a ser la gente la que va a elegir a sus jueces para que de esta manera sí haya un verdadero estado de derecho, no como ahora, un estado chueco, un estado de cohecho, en donde las instituciones están secuestradas al servicio de la mafia del poder”, acusó.
En otro asunto, celebró que “por ahora” se haya frenado la aprobación de la ley de aguas, debido a que “es excesiva y privatizadora”.
De todas maneras, acotó, “hay que estar muy atentos, muy pendientes, yo desde que lo supe le pedí, de manera respetuosa, a los legisladores de Morena que no permitieran esta modificación legal, que no se privatizara el agua y que, si era necesario que tomarán la tribuna o hiciera una huelga en la Cámara”, reveló.
Respecto de la designación de Rodrigo Gayosso Cepeda –hijo de la esposa del gobernador Graco Ramírez– como presidente estatal del PRD, López Obrador consideró el hecho como una desfachatez.
“¿Qué se cree Graco? ¿Un dictatorzuelo? ¿Por qué actuar de esa manera?”, inquirió el tabasqueño.
Y añadió: “El poder, cuando no hay convicciones ni principios, y eso aplica para Graco, atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”.
En cuanto a la incumplida promesa de Graco para dejar el cargo si los morelenses lo decidían mediante una consulta, López Obrador opinó que debe someterse a dicho ejercicio y dejar el cargo si así lo pide la gente.
“En la democracia el pueblo es el que manda. Así como pone a un gobernante, el pueblo tiene el derecho a quitarlo cuando no sirve. Entonces tiene que cumplir sobre eso”, apuntó.
Fuente: Proceso