La Presidencia de la República y los médicos que participaron en la cirugía a la que fue sometido el presidente Enrique Peña Nieto para extirparle la glándula tiroides descartaron cualquier evidencia de malignidad y de secuelas posteriores.
En conferencia de prensa encabezada por el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, se informó que la operación fue exitosa y que Peña Nieto sólo tendrá que tomar medicamentos para equilibrar los estragos por la extirpación de la glándula tiroidea y no sólo de un quiste como originalmente se había anunciado.
Peña Nieto ingresó poco después de las 6:00 horas de este miércoles a la suite presidencial del Hospital Central Militar, donde estuvo sujetó a los tratamientos preoperatorios e ingresó a quirófano alrededor de las 10:00 horas. La operación terminó poco después del mediodía.
Aurelio Nuño insistió en que el mandatario sigue en funciones, que no hay encargado de despacho y que hoy mismo atenderá reuniones privadas con sus colaboradores en el Hospital Militar, donde permanecerá dos días en recuperación, misma que completará con otros dos días en la residencia oficial de Los Pinos.
En la conferencia de prensa celebrada en el mismo hospital, Nuño estuvo acompañado de los médicos, Fernando Federico Arcaute, director del nosocomio, así como del médico militar Juan Felipe Sánchez, quien estuvo al frente de la cirugía.
Sánchez aseguró que, de acuerdo con el monitoreo que mantuvieron durante la operación, no existe daño en las cuerdas vocales, por lo que se descarta también que pueda tener algún daño en su voz.
Fue el médico quien dio a conocer que se trató de una tireidoctomía, es decir, la extirpación no sólo del quiste (nódulo tiroideo) sino de la glándula tiroides.
“La operación técnicamente salió bien. Se hizo una tireidoctomía. No hay evidencia de malignidad, estamos ante un proceso benigno. Lo principal son los nervios que mueven las cuerdas vocales… Los cuatro nervios están intactos. Los identificamos, los cuidamos están bien”.
A pregunta expresa de un reportero sobre una eventual sustitución hormonal, confirmó que se extirpó la glándula:
“Si puede tener sustitución hormonal y renal, si nos quitan la glándula tiroides… no hay que pensar en ninguna otra forma terapéutica, no hay necesidad de pensar en tratamiento para malignidad”.
Según el cirujano, Peña Nieto sólo tendrá que tomar una pastilla diaria para controlar los estragos por la glándula extirpada.
El período de recuperación del mandatario implica que por el día de hoy sólo pueda tomar líquidos, se espera que mañana se le indique una dieta blanda y para el tercer día, pueda llevar una dieta normal.
Fuente: Apro