La promesa de campaña “vas a ganar más por tu trabajo” del presidente Enrique Peña Nieto no se ha cumplido en los primeros dos años de su mandato, publica El Financiero. En el bienio 2013-2014, en promedio, 53.8 por ciento de los mexicanos no pudo adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El año pasado, la población pobre por ingresos laborales se ubicó en 54.77 por ciento; mientras que en 2013 la población que no pudo adquirir la canasta alimentaria con su ingreso fue 52.83 por ciento.
De acuerdo con especialistas del Tecnológico de Monterrey citados por el rotativo, el porcentaje registrado el año pasado (54.77 por ciento), equivale en términos absolutos a alrededor de 62 millones de mexicanos.
El Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) –indicador que muestra el avance de la pobreza por salarios– tuvo un valor al cuarto trimestre de 2014 de 1.1685, que implica un aumento de 3.68 por ciento respecto del valor del índice para igual periodo de 2013, cuando se situó en 1.1270.
“Es decir, que la pobreza vinculada a los salarios aumentó 12.3 por ciento comparado con el cuarto trimestre de 2010, año de partida de las nuevas series del Coneval, debido a que el INEGI ajustó las series de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)”, de acuerdo con El Financiero.
En términos de la variación acumulada al cuarto trimestre de cada año, el indicador de la tendencia laboral de la pobreza reportó al cierre de 2014 un avance de 3.65 por ciento, que se sitúa como el segundo más alto desde la recesión de 2008, después del alza de 3.71 por ciento observada en 2012.
Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, señaló que para revertir el aumento de la pobreza por ingresos se requiere la creación de empleos bien remunerados. Para lograrlo, apuntó, el país necesita al menos dos cosas: elevar la productividad y generar mayor crecimiento económico.
“Estas dos soluciones en realidad son de largo plazo, es decir, no se logran en un mismo año o de un trimestre a otro, son acciones profundas y es la única manera real de revertir este fenómeno. Lo que vimos en 2014 es que hay creación de empleo, pero estas plazas no son bien pagadas”, explicó la académica.
“El aumento de la población que no puede comprar la canasta alimentaria se explica por la reducción del poder adquisitivo de los mexicanos”, explica el matutino.
Al comparar los dos primeros años de la actual administración, con el primer bienio del sexenio previo, periodo con el que es comparable, dado que las estadísticas de Coneval inician en 2005, el ITLP indica que en los dos primeros años de gobierno de Peña Nieto el ingreso laboral per cápita cayó 10.51 por ciento en términos reales, al pasar de mil 398.19 pesos en el primer trimestre de 2013 a mil 251.37 pesos en el cuarto trimestre de 2014.
En tanto, en el bienio de Calderón el ingreso laboral per cápita bajó 9.76 por ciento, de mil 691.06 pesos en el primer trimestre de 2007 a mil 526.11 pesos en el cuarto trimestre de 2008, según El Financiero.