A partir de 2015, las gasolineras del país podrán bajar los precios de las gasolinas y el diesel, a través de un esquema propuesto por Petróleos Mexicanos (Pemex).
La estrategia consiste en mantener las cotizaciones que dicta la Secretaría de Hacienda, o reducir costos de operación y obtener ingresos adicionales con la venta de otros productos y servicios, sin sacrificar su margen de utilidad, al ofrecer litros más baratos de combustibles.
No hay límite para bajar el precio, siempre y cuando no quede por debajo del costo de producción, explicó el gerente de Ventas a Estaciones de Servicio de Pemex Refinación, Fernando Ureña Rangel, en reunión privada con gasolineros de todo el país.
La empresa productiva del Estado trabaja en desarrollar una estrategia de oferta mejorada para transformar a las más de 11 mil estaciones de servicio del país.
“Se trata de negocios complementarios: medios de pago electrónicos, nuevos productos y negocios como lavado de autos, hoteles y moteles, agua para camiones, servicio de WiFi. Una infinidad para que el cliente tenga diferentes ofertas”, dijo Ricardo Martínez, gerente de Desarrollo de Negocios y Mercadotecnia de Pemex.
Al inicio de 2015, con el aumento previsto de 3% a los precios de los combustibles, el precio de la Magna será de 13.70 pesos por litro (precio máximo fijado por Hacienda), considerando la actual estructura de precios, su valor podría fluctuar en el año entre 11.26 y 13.70 pesos por litro, dependiendo del descuento que esté dispuesta a realizar cada gasolinera.
Al 31 de julio, 82.2%, 91.6% y 78.3% del precio de cada litro de gasolina Magna, Premium y diesel corresponde al costo de producción.
El margen de comercialización o utilidad que se entrega a los gasolineros por cada litro de gasolina o diesel vendido es de 6.5% del precio al público.
Dueños de estaciones de servicio que solicitaron el anonimato consideraron que este esquema podría provocar una guerra de precios en la cual las estaciones de servicio con pocas ventas incluso podrían cerrar.
Gastan de más
El subsidio a la gasolina registró un costo para las finanzas públicas de 33 mil 751 millones de pesos a julio, prácticamente el monto que se estimó destinar para ese fin durante todo el año, revelaron cifras de la Secretaría de Hacienda.
Esta es la segunda vez en que el gobierno incumplirá la meta que se proyectó para este gasto.
