Por Mauricio Torres
Para sacar adelante las propuestas del presidente, el PRI negoció con el PRD en la reforma fiscal y logró apoyo del PAN en la energética
Las reformas más polémicas de este último año en el Congreso fueron aprobadas por distintas alianzas, en las que el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) siempre se mantuvo dentro de los acuerdos.
La reforma energética fue la que más polarizó a los legisladores mexicanos, debido a que plantea abrir el sector a las empresas nacionales y extranjeras.
El PRI se alió con el opositor Partido Acción Nacional (PAN) para impulsar la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto e, incluso, sacar una reforma más ambiciosa que la que había propuesto el mandatario.
En la propuesta original se contemplaba la creación de contratos de utilidad compartida entre el Estado y el capital privado. El documento finalmente aprobado, y avalado por al menos 17 estados del país, abre la posibilidad de otorgar licencias a particulares.
A cambio de su respaldo, el PAN exigió que se incluyeran puntos como la creación de un fondo petrolero y que el sindicato salga del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Rechazo total de la izquierda
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), principal partido de la izquierda y tradicionalmente contrario a la inversión privada en tareas del Estado, acusó a ambas fuerzas de haber rechazado sus propuestas y de “traicionar” al país.
“Esto es una traición a la patria, esto es una traición a las y los mexicanos. No hay ninguna duda: están privatizando el petróleo, están privatizando la energía eléctrica, y las consecuencias las veremos de inmediato”, dijo el perredista Luis Sánchez, vicepresidente del Senado, días antes de que el texto se votara.
El panista José González Morfín, vicepresidente de la Cámara de Diputados, dijo al respecto este domingo que los partidos deben superar las diferencias que dejó el debate de la reforma energética.
“Deseo que los diferendos, los roces y hasta los calificativos que se emitieron en algunas ocasiones queden en el pasado, pues la democracia dicta que el voto de la mayoría es el que decide, pero ello no implica nulificar a quienes no obtuvieron el respaldo para sus propuestas”, indicó en un comunicado.
Por separado, el líder de los senadores priistas, Emilio Gamboa Patrón, llamó este domingo a que los legisladores tengan “serenidad, madurez y profesionalismo político” con el fin de discutir las reformas pendientes.
El PRI cambia de aliados
Hace apenas mes y medio, a finales de octubre, fueron el PRI y parte del PRD los que se aliaron para sacar adelante la reforma hacendaria del presidente Peña Nieto, en la que se establecen nuevos impuestos para 2014, como el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las zonas fronterizas y del Impuesto Sobre la Renta (ISR), así como gravámenes a bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico o chatarra.
Cuáles son los nuevos impuestos que pagarás en 2014
Once de los 22 senadores del PRD dieron al PRI los votos suficientes para sacar adelante la reforma fiscal. La oposición en este asunto fue encabezada por el PAN, bajo el argumento de que establecer más gravámenes afectará el crecimiento económico.
Por el contrario, en la reforma financiera el PAN apoyó la propuesta de Peña Nieto, a la que el PRD exigió fallidamente hacer modificaciones.
La iniciativa plantea medidas para facilitar el acceso a créditos bancarios y fue la última que surgió del Pacto por México, el acuerdo político que los principales partidos y el gobierno federal firmaron en diciembre de 2012. Antes, el pacto presentó propuestas de reforma en educación y telecomunicaciones.
Consensos y pendientes
Los tres temas en los que las bancadas sí alcanzaron consenso —aunque sólo después de meses de negociaciones— fueron las reformas en transparencia, combate a la corrupción y política.
El fortalecimiento del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) quedó aprobado en ambas cámaras del Congreso el 26 de noviembre. El asunto empezó a discutirse en septiembre de 2012 y en el documento final se incluyeron propuestas del PRI, del PAN y del PRD.
La nueva comisión nacional anticorrupción también estuvo atorada más de un año, hasta que los senadores llegaron a acuerdos y el viernes pasado aprobaron la creación del organismo. Sin embargo, el texto aún requiere el visto bueno de la Cámara de Diputados.
En la reforma política, los partidos alcanzaron consensos para establecer la reelección de legisladores y alcaldes, el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) y la autonomía de la Procuraduría General de la República (PGR).
La negociación, sin embargo, se desarrolló en medio de reclamos del PRD, que acusó al PRI de querer acelerar el tema únicamente para entrar al debate de la reforma energética. El PAN había condicionado la discusión de ese asunto a que antes se aprobaran los cambios al régimen político.
Al cierre del periodo ordinario de sesiones, además, quedaron pendientes dos temas prioritarios para el PRD: la reforma política del DF y la ley de consulta popular.
La noche del viernes, los senadores del PRI y del PRD trataron de incluir la ley de consulta popular en el orden del día de la última sesión, pero el PAN se negó argumentando no conocer el dictamen. La reforma política del DF ni siquiera se dictaminó en comisiones.
Ante los desacuerdos, ambos temas deberán esperar hasta el nuevo periodo, en febrero de 2014.
Fuente: CNN