El partido del actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele, consigue mayoría absoluta en las elecciones legislativas, a falta de los resultados definitivos. Con una popularidad del 90% entre la población, su partido Nuevas Ideas consigue el respaldo suficiente para reformar la legislación y perpetuarse en el poder.
Si se confirman los resultados, Bukele habrá conseguido los mejores resultados en elecciones legislativas en la historia del Salvador y eliminado por completo el bipartidismo clásico entre el Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional (FMLN) y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), partidos que se han alternado en el poder desde la década de los ochenta.
La prensa salvadoreña presentó estos comicios como un referéndum al presidente desde el inicio de la campaña. Su gestión de la pandemia, marcada por las detenciones de quienes infringían las medidas de confinamiento, no ha minado el liderazgo de Bukele. Es más, una parte mayoritaria de la población ve con buenos ojos la mano dura que ha empleado en los últimos dos años y ha volcado todo su apoyo en las urnas.
La vinculación del presidente con el Ejército y su voluntad de cambiar la actual constitución hacen preveer una deriva autoritaria del líder. Si Bukele alcanza la mayoría cualificada en la Asamblea tendrá la capacidad para nombrar a los jueces de la Corte Suprema y al fiscal general.
La comunidad internacional ha sido muy crítica con el uso político de las fuerzas armadas del gobierno del Salvador desde que empezara la legislatura. Por orden del presidente, un grupo de soldados entraron en la Asamblea para presionar a los diputados y poder aprobar un presupuesto dirigido al ejército.
Fuente: La Vanguardia