Los partidos Convergencia y Unión (CyU) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) conciliaron este jueves una declaración de soberanía, en un primer paso hacia la convocatoria de un referendo de autodeterminación en esa región española.
Según medios periodísticos, el documento, remitido al resto de grupos parlamentarios, expresa la voluntad de ambas formaciones de ejercer el derecho a decidir y hacer efectiva la constitución de Cataluña en un nuevo Estado dentro del marco de la Unión Europea.
“El Parlamento acuerda declarar la soberanía democrática del pueblo de Cataluña como sujeto político y jurídico, iniciando el proceso para hacer efectivo el ejercicio del derecho a decidir”, proclama el texto.
La consulta sobre la independencia de esa comunidad autónoma del noreste español, “hace efectiva la voluntad de constituir Cataluña en un nuevo Estado dentro del marco europeo”, remarca la declaración.
CyU (derecha nacionalista) y los independentistas de izquierda de ERC defienden tener la legitimidad democrática para el ejercicio del derecho a decidir “garantizando especialmente la pluralidad de opciones y el respeto a todas ellas, a través de la deliberación y el diálogo en el seno de la sociedad catalana”.
“Se apostará por el diálogo y la negociación con el Estado español, las instituciones europeas y el conjunto de la comunidad internacional”, reza la propuesta, que será presentada y votada en la primera sesión del Parlamento catalán, el venidero día 23.
ERC y CyU sellaron el 19 de diciembre un pacto de estabilidad parlamentaria que incluye una consulta de autodeterminación en 2014.
El acuerdo de gobernabilidad, que incluye la decisión de realizar el referéndum sobre la separación de España, fue firmado por el presidente catalán y líder de CyU, Artur Mas, y el máximo dirigente de ERC, Oriol Junqueras.
Como parte de ese compromiso, que permitió a Mas mantenerse en el poder tras las elecciones celebradas el 25 de noviembre último, los dos partidos convinieron, sin embargo, que el plebiscito pueda aplazarse por causas justificadas.
La alianza entre las dos fuerzas ideológicamente opuestas sucedió a semanas de negociaciones luego de los citados comicios, en los que Cyu resultó vencedor, aunque sin lograr la mayoría absoluta que reclamó para emprender el camino hacia la secesión.
En la justa, la agrupación encabezada por Mas consiguió 50 de los 135 escaños del Parlamento regional, 12 menos que en los comicios de 2010 y muy distante de los 68 (mayoría absoluta) a los que aspiraba para llevar adelante su “proyecto soberanista”.
Al quedarse lejos de esa hegemonía legislativa que buscaba, los nacionalistas de derecha se vieron obligados a pactar con otras fuerzas para poder seguir gobernando.
Los independentistas de ERC, que rechazan la política de recortes sociales aplicada por CyU, protagonizaron el gran ascenso de la jornada electoral y duplicaron su presencia en el legislativo catalán, al pasar de 10 a 21 diputados y convertirse en la segunda fuerza.
Una posición que los convirtió en pieza clave para dar estabilidad al nuevo Ejecutivo autonómico e impulsar finalmente el referéndum.
Fuente: Prensa Latina
