El papa Francisco afirmó que prefiere no hacerle caso a la etiqueta de “marxista” que algunos ultraconservadores le pueden aplicar a él, porque su abierta inquietud de que el crecimiento económico no siempre ayuda a los pobres.
“La ideología marxista está mal”, dijo Francisco en una entrevista al diario italiano La Stampa publicada el domingo. Sin embargo, “he conocido a muchos marxistas que eran buenas personas y por eso no me siento ofendido” por la etiqueta, agregó el pontífice nacido en Argentina.
También mencionó que durante una audiencia pública reciente en el Vaticano, le dijo a una madre cuyo bebé estaba llorando, pero que se avergonzaba de amamantarlo en presencia del papa: “¡Por favor, dele de comer!”. Añadió que él quiere decirle a toda la humanidad que alimente a los hambrientos.
En la entrevista Francisco confirmó también los planes de un viaje a Tierra Santa el año próximo.