El papa Francisco sufrió este domingo un ligero golpe en la cara luego de golpear su cabeza con el papamóvil durante su recorrido por Cartagena.
En su último día de visita en Colombia, el papa Francisco rechazó la violencia política en Venezuela y pidió que se solucione la crisis que agobia al vecino país.
Aun cuando el Vaticano ha formulado pronunciamientos más fuertes en el pasado, el papa no había mencionado la crisis venezolana desde que arribó el miércoles a Colombia.
“Queridos hermanos y hermanas: Desde este lugar, quiero asegurar mi oración por cada uno de los países de Latinoamérica, y de manera especial por la vecina Venezuela”, dijo el papa desde el atrio del templo de San Pedro Claver.
“Expreso mi cercanía a cada uno de los hijos e hijas de esa amada nación, como también a los que han encontrado en esta tierra colombiana un lugar de acogida”, dijo Francisco en referencia a los venezolanos que en los últimos meses han llegado a diversas regiones de Colombia.
El papa Francisco sufrió este domingo un ligero golpe en la cara luego de golpear su cabeza con el papamóvil durante su recorrido por Cartagena. Aparentemente, se lastimó al tratar de subir a su vehículo: pegó con el barandal del vehículo y sufrió heridas en la ceja y el pómulo, que ocasionaron un sangrado leve que manchó su sotana blanca.
El Papa inició su último día de viaje por Colombia con una visita a zonas marginales de la ciudad colonial. En San Francisco, una región pobre, un grupo de mujeres rescata y ayuda a chicas que son explotadas o han sido víctimas de trata de personas. El pontífice convivió con algunas víctimas. Cartagena es conocida por la práctica del turismo sexual.
Francisco luego salió rumbo al santuario de San Pedro Claver para rendir homenaje a este jesuita que predicó ante miles de esclavos africanos que pasaron por el puerto colombiano durante la época colonial española.
Claver, que se autodefinió como el “esclavo de los esclavos para siempre”, ha sido venerado durante siglos por jesuitas, papas y defensores de los derechos humanos por haber insistido en el reconocimiento de la dignidad de los esclavos cuando otros los trataban como mera mercancía para comprar y vender.
Fuente: AFP/ AP