Una agenda que se proponía modificar los ejes del gobierno, rispideces en la relación con el Ejecutivo y, finalmente, la suspensión de las mesas de trabajo resultaron hoy en la cancelación formal del diálogo del PAN con la Secretaría de Gobernación.
El motivo, comunicado hoy por la dirigencia panista, es: “Por la falta de voluntad de dialogar”.
El presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, cerró así una historia breve de comunicación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quien, a través de la Secretaría de Gobernación, aceptó las conversaciones en diciembre pasado.
“Los gobiernos autoritarios no dialogan, solo imponen su posición. Ya quedó claro que al gobierno morenista no le interesa resolver los problemas de la gente”, externó esta mañana el dirigente panista.
Una crisis interna en el PAN fue el preámbulo de los pretendidos diálogos que coordinaba Santiago Creel Miranda con el titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Todo inició el 1 de diciembre, cuando los gobernadores de extracción panista, Mauricio Vila, de Yucatán, y María Eugenia Campos, de Chihuahua, asistieron a la celebración del tercer año de gobierno en el Zócalo capitalino. Ahí posaron para la fotografía con la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum y el canciller Marcelo Ebrard.
A dicha presencia siguió una reprimenda pública de Marko Cortés a los mandatarios, mientras que días después, en tono burlón, el presidente López Obrador dijo estar dispuesto al diálogo con el PAN. Cortés le tomó la palabra.
Gobernadores consultados por Proceso, la primera semana de diciembre, comentaron que ese diálogo estaba condenado al fracaso pues todos los gobernadores panistas habían alcanzado acuerdos con el secretario de Gobernación y nadie quería un conflicto con el gobierno federal.
Sin embargo, Creel Miranda y el propio Marko Cortés, ofrecieron una agenda de temas a discutir con Gobernación, prácticamente todos relativos a su pretendido interés por modificar la agenda del actual gobierno en temas como seguridad, economía, salud, política social, así como las reformas eléctrica y electoral. En total, siete mesas de trabajo que no llegaron a nada.
Con la inclusión principalmente de legisladores como el mencionado Creel, Cecilia Patrón Laviada, Julem Rementería y Jorge Romero, entre otros, no hubo gobernadores inmersos en la discusión.
Las reuniones se fueron aplazando. La primera estaba fijada para el 24 de enero, que se pospuso al 31 del mismo mes y de entonces a febrero. Finalmente, ya no se concretaron.
“En diciembre sólo les interesó la foto de una falsa apertura a escuchar y construir”, agregó Cortés Mendoza.
Además, sostuvo que su partido actuó “con responsabilidad y buena fe” para revisar los problemas del país, pero “el gobierno no se deja ayudar y prefiere la simulación”.
Finalmente, el dirigente panista concluyó:
“Se perdió una gran oportunidad para encontrar las mejores soluciones que el país demanda. El gobierno demostró que no le interesa lo que piensa la sociedad y continuará su cerrazón, con sus políticas retrógradas y contrarias al interés nacional”.
Fuente: Apro
