El Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados intenta reavivar el debate público sobre el aborto, al presentar una iniciativa para establecer el derecho a la vida desde la concepción, en el Artículo 1 constitucional. El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) advirtió que la iniciativa panista criminaliza a las mujeres que suspenden su embarazo.
El legislador panista Enrique Alejandro Flores Flores argumentó en la máxima tribuna del país que el derecho a la vida se encuentra inherente en su naturaleza y debe garantizarse desde el principio mismo de su existencia.
“Este derecho parte de la premisa que considera la existencia de la vida humana desde el momento de la fecundación mediante la unión del óvulo con el espermatozoide. Desde ese instante está científicamente comprobado que el producto ya tiene un código genético determinado en el que ya están marcados los caracteres más individuales del ser humano”, expresó el Diputado por San Luis Potosí, al justificar su propuesta.
De aprobarse su propuesta, el Artículo 1 de la Carta Magna, quedaría de la siguiente manera: “El Estado mexicano reconoce, protege y garantiza el derecho a la vida. Todo ser humano desde el momento de la fecundación entra bajo la protección de la ley y se le considera como nacido para todos los efectos legales correspondientes, hasta su muerte natural”.
En la exposición de motivos de su iniciativa, el Diputado Flores Flores asegura que diversos filósofos, juristas y hombres de ciencia, así como Ministros de la Corte y académicos destacados de nuestro “que asientan la eminente protección del niño no nacido desde el momento de su concepción”.
“El no nacido ya tiene una vida distinta aun y cuando se encuentre en un proceso pues, finalmente, toda existencia de una persona es un proceso permanente. El producto de la concepción no es parte del cuerpo de la madre, aunque fisiológicamente depende durante el embarazo, ninguna de las células del producto o de la placenta derivan de la madre. El derecho de la madre de elección es sobre su cuerpo, no sobre la vida del feto”, sostuvo.
Y citó a Jérôme Lejeune, médico genetista francés y uno de los padres de la genética moderna, quien se habría referido a la existencia científica de la vida desde la concepción y la individualidad del óvulo fecundado, diferenciado del cuerpo de la madre, aun cuando ahí se encuentre alojado.
“Porque sabemos con certeza que toda la información que definirá a un individuo, que le dictará no sólo su desarrollo, sino también su conducta ulterior, sabemos que todas esas características están escritas en la primera célula. Y lo sabemos con una certeza que va más allá de toda duda razonable, porque si esta información no estuviera ya completa desde el principio, no podría tener lugar; porque ningún tipo de información entra en un huevo después de su fecundación”, habría dicho el genetista francés, según se lee en el texto.
La iniciativa fue suscrita por varios legisladores panistas y turnada para dictamen a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Igualdad de Género y de Derechos Humanos.
GIRE: Iniciativa panista criminaliza a las mujeres
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) se refirió a la iniciativa panista como una estrategia discursiva política, que abonaría el terreno para criminalizar a las mujeres que decidieran interrumpir voluntariamente su embarazo.
“Esta es una iniciativa usual en lo panistas, que hacen reiteradamente intentando proteger la vida desde la concepción, pensando que así ya no habrá posibilidades de despenalizar el aborto”, indicó Alma Beltrán y Puga, Coordinadora del Área Jurídica de GIRE.
Alertó sobre las implicaciones negativas para las mujeres de elevar a rango constitucional el derecho a la vida desde la concepción, tal como está expresado en algunas legislaciones estatales. “Como ha sido muy mal entendido todo el tema de la protección a la vida, esto sí podría dar como resultado que promovieran la criminalización de las mujeres que interrumpen embarazos no deseados, que hubiera una persecución más fuerte o una negación de servicios de salud reproductiva, en un mal entendido de lo que es la protección de la vida”, sostuvo Alma Beltrán.
En su informe anual GIRE ha documentado diversos casos de mujeres que van a hospitales públicos con complicaciones en su embarazo o con amenaza de aborto, y son acusadas de haberse provocado aborto, sin pruebas médicas y arrancándoles confesiones bajo presión.
Fuente: Sin Embargo
